madrid - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inicia tras su investidura un mandato que tendrá una duración mínima de seis meses, ya que, si constata que le es imposible gobernar por la actitud de la mayoría de grupos del Congreso, no podría disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones hasta el próximo 3 de mayo.
Eso es lo que se prolongará al menos la presente legislatura en aplicación del mandato recogido en el artículo 155 de la Constitución.
Según determina este apartado del texto constitucional, no podrán disolverse las Cortes antes de que transcurra un año desde la última disolución.
La última vez que esto ocurrió fue el pasado 3 de mayo, cuando ante la imposibilidad de lograr la investidura en el plazo de dos meses desde el intento fallido protagonizado por Pedro Sánchez, las Cortes se disolvieron automáticamente y se convocaron las elecciones del 26 de junio.
El propio Rajoy, tras aceptar el pasado martes el encargo del Rey de intentar su investidura, aseguró que ni se le pasa por la imaginación ahora convocar de forma anticipada unas elecciones y que su objetivo es liderar un Gobierno estable y que dure cuatro años.
La primera prueba para sondear si son posibles acuerdos que permitan que avance la legislatura será el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que deberá presentar el Gobierno para 2017.
Ya no hay posibilidad de que esté aprobado por el Parlamento para el 1 de enero, cuando se prorrogarán automáticamente las cuentas del Estado de este año, pero el Gobierno pretende que el nuevo presupuesto sea una realidad poco después.
Aunque desde el Ejecutivo se insiste en que no es momento de hacer cábalas sobre la posibilidad de convocar elecciones en el plazo de seis meses, alguno de sus miembros sí se ha referido a ello públicamente.
Fue el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, quien la pasada semana consideró que si Rajoy era investido y fuera imposible aprobar unos nuevos presupuestos, la mejor solución sería disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.
Y citó expresamente la fecha del 3 de mayo para hacer efectiva esa disolución, apostando de esta forma por la duración mínima de la legislatura si Rajoy constata que es imposible la gobernabilidad. - Efe