madrid - El portavoz del PDECat en el Congreso, Francesc Homs, reiteró ayer que “no hay marcha atrás” en el proceso catalán y advirtió a Rajoy de que “tiene en sus manos mantener la estrategia de la confrontación o abrir diálogo”. “Nos pueden inhabilitar a algunos pero, ¿a cuántos? ¿Diez, cien, cincuenta, quinientos? Y, cuando nos hayan inhabilitado a todos, ¿qué harán ustedes?”, espetó.
Tras sostener así que llegará un momento en que la “estrategia de amenazas y querellas” del Gobierno del PP se muestre “inútil” y “no surta efecto”, el portavoz de la antigua Convèrgencia recalcó que la responsabilidad del presidente español es “llevar las cosas por la senda del diálogo, no de la confrontación”. “Si renuncia a hacer política, asuma sus propias consecuencias”, avisó a Rajoy, al que garantizó que su partido está dispuesto a acatar el resultado de un referéndum pactado, “sea cual sea el resultado”.
recado al psoe En su discurso, Homs también mostró su sorpresa por el hecho de que Rajoy vaya a ser investido de nuevo presidente, pese a la “vehemencia” con la que el resto de fuerzas políticas dijeron en campaña electoral que querían cambiarle, incluidos quienes ahora “por activa o por pasiva” van a facilitar su investidura, en alusión al PSOE y Ciudadanos. “Más que un estadista, parece usted un mago”, ironizó, para poner de relieve que, “sin propuesta relevante alguna, solo con la amenaza de terceras elecciones, ha conseguido lo que parecía imposible: que el PSOE le vote a cambio de nada”. Así, arremetió contra los socialistas, a quienes pidió que “no cuelguen el muerto a los demás”. “Ustedes tenían la llave y al final la han utilizado para dejar que Mariano Rajoy siga de presidente”.
Tras señalar que lo único que explica la investidura de Rajoy son “los deméritos de los demás”, Homs advirtió del “alto precio” que pagarán España y Catalunya por ello. “Ir contra la voluntad democráticamente expresada en las urnas no sale nunca gratis”, recalcó, al tiempo que acusó a los principales partidos estatales de ser el “motor de la desconexión catalana”. - Efe