Madrid - No le pareció “muy razonable” entrar a valorar en profundidad el viraje efectuado anteayer por el Comité Federal del PSOE para ahuyentar el fantasma de las terceras elecciones permitiendo que siga manteniendo el bastón de mando del Gobierno español. Pero el presidente en funciones, Mariano Rajoy, no tuvo reparos en calificar la abstención socialista a su investidura como “muy razonable”. Superado ese escollo, Rajoy avanzó ayer que abrirá la puerta a alcanzar pactos con el principal partido de la oposición “si hay voluntad política”, ya que la resolución aprobada incluye aspectos sobre los que se puede hablar en el futuro.

España dispone de un “gran futuro por delante”, se felicitó un Rajoy que desde esta pasado domingo otea el horizonte sin los negros nubarrones de antes. Aunque ello no supuso lanzar las campanas al vuelo en una conferencia a la que acudió en Madrid para arropar al coordinador del PPC y senador, Xavier García-Albiol. “Se tomó una decisión importante, no voy a entrar en los detalles, no me parece oportuno hacerlo”, señaló, para después adelantar que dará las explicaciones pertinentes en el Congreso en la sesión de investidura que, sí o sí, se debe desarrollar esta semana. En todo caso, se trata de una decisión “muy razonable”, repitió. “He leído la resolución -del PSOE-, hay cosas que son buenas sobre las que se puede dialogar en el futuro y si hay voluntad política podemos tener en España un gran futuro por delante”, remarcó.

Tumbar la reforma laboral, convocar el diálogo social, el Pacto de Toledo y la “completa derogación” de la LOMCE serán los muros a derribar para alcanzar consensos entre el PSOE y un PP que, entre otras negociaciones, debe abordar cuanto antes la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado. Pero desbloqueada su investidura, Rajoy aseguró que mantendrá la mano tendida al diálogo con los socialistas. Con la otra, por el contrario, cumplirá y hará “cumplir la ley”. Así lo aseguró en referencia al “desafío” independentista catalán. La unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad son “piedras angulares” de la convivencia democrática, asumió, mientras que “de todo lo demás, se puede hablar y acordar”. - DNA