altsasu - Bajo el lema Utzi pakean Altsasu! Muntaia polizialik ez!, cientos de personas, más de 2.000 según los organizadores, se manifestaron ayer por las calles de Altsasu, una semana después de que dos guardias civiles y sus parejas resultaran heridos la noche del viernes al sábado de ferias, con dos jóvenes arrestados. “En Altsasu no hubo ninguna emboscada. No hubo ningún linchamiento, lo único que se ha producido ha sido un montaje mediático-político a raíz de una trifulca en un bar, trifulca en la cual participó la Guardia Civil y ha sido utilizada para seguir machacando a este pueblo” señalaron los portavoces de los vecinos y vecinas que organizaron esta movilización.
Asimismo, criticaron las declaraciones de condena del Gobierno de Nafarroa “sin contrastar. Nos acusan de ir en contra de una convivencia normalizada en nuestro pueblo. Pero qué fácil y barato les sale a los responsables políticos alimentar la versión mediático-manipulada de estos mafiosos y acudir a la Audiencia Nacional mezclando así churras con merinas”.
Los convocantes señalaron que “todo montaje mediático acaba teniendo consecuencias en las personas”, al tiempo que afirmaron que “sobre Altsasu se ciñe una nube negra de represión a la que unos han dado cobertura por interés político, como es el caso de UPN, Partido Popular y PSOE, entre otros, y por su tibieza como es el caso de Geroa Bai”.
En su opinión, “este cerco mediático-político-policial, no solo supone un ataque directo a la juventud, sino que ataca a la totalidad del pueblo de Altsasu”. La marcha estaba encabezada por un grupo de momotxorros, el protagonista del carnaval rural de la villa, una marcha llena de consignas entre las que predominaba Alde hemendik! Utzi pakean Altsasu!, Zuek faxistak zarete terroristak! o Televisión, manipulación, entre otras.
La manifestación se desarrolló sin incidentes y con presencia policial “de baja intensidad” en palabras de algunos. “Después del gran despliegue del fin de semana durante la semana, cuando el municipio estaba lleno de medios de comunicación, apenas se les ha visto” apuntaron.
Coincidiendo con la manifestación, cuatro víctimas del terrorismo y miembros del colectivo Covite defendieron con pancartas la presencia de la Guardia Civil en Altsasu, lo que provocó momentos de tensión que se han saldado sin incidentes. Los miembros de Covite se plantaron en la plaza de los Fueros del municipio justo enfrente de la cabeza de la marcha organizada en contra del Instituto Armado.
PROTESTA DE COVITE En el acto de Covite participaron Consuelo Ordóñez, presidenta del colectivo; Conchi Fernández, esposa de un guardia civil asesinado por ETA en Tolosa en 1980; Fernando Altuna, hijo de Basilio Altuna, capitán de la Policía Nacional que murió en atentado etarra en Eretxun en 1980; e Iñigo Pascual, hijo de Ángel Pascual, ingeniero de la central nuclear de Lemoiz asesinado en Bilbao en 1982.
Los concentrados portaban pancartas a favor de la presencia de la Guardia Civil en Altsasu y en contra de la violencia de la organización armada, lo que llevó a los participantes de la manifestación a lanzarles gritos y pedirles que se fueran de la plaza. “Estos profesionales del odio que están aquí convocados por Sortu, que siguen diciendo y pretendiendo lo mismo que dijo y pretendía ETA durante 40 años, les venimos a decir que basta ya”, afirmó la presidenta de Covite. “No les tenemos miedo”, subrayó para añadir que, “sin pistolas, no son nadie”.
Tras esta acción de los cuatro miembros de Covite, que no pasó a mayores, varios centenares de personas comenzó la marcha convocada por Sortu y colectivos vecinales con pancartas en contra de la Guardia Civil y de la versión oficial sobre la agresión a los dos guardias civiles.