BARCELONA - El Tribunal Constitucional (TC) anuló ayer la prohibición de las corridas de toros que acordó la Generalitat en 2010, al considerar que con aquella decisión invadió competencias estatales. El alto tribunal resolvió, por mayoría de ocho votos a favor y tres en contra, que el Govern fue más allá de las atribuciones que le conceden las transferencias de gestión que ejerce en materia de espectáculos y de protección de los animales, por lo que concluyó que Catalunya puede regular los festejos, pero no prohibirlos. Argumentó que la tauromaquia ha sido declarada por el Estado patrimonio cultural, razón por la que la prohibición invade competencias estatales en materia de cultura amparadas por la Constitución.
Entre las muchas reacciones que provocó esta decisión, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, coincidieron en que mantendrán el veto de las corridas de toros pese a la sentencia del TC. Rull adelantó que “desde el Govern desplegaremos todos los mecanismos normativos para hacer prevaler la voluntad del pueblo de Catalunya expresada en el Parlament”. Así, advirtió de que disponen de capacidad reguladora para imposibilitar la vuelta de estos espectáculos. “Queremos un país donde no sea posible hacer un espectáculo público de la muerte y el sufrimiento de un animal. Catalunya dijo no y continuará diciendo no”, expuso Rull tras recordar que la ley catalana nació de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con más de 180.000 firmas.
Por su parte, Ada Colau se comprometió ayer a “hacer todo lo posible para dejar sin efectos prácticos la sentencia”. Explicó que los servicios jurídicos llevan días estudiando esta cuestión y que la normativa municipal que impide infringir sufrimiento a los animales sigue vigente. La alcaldesa argumentó que carece de sentido que la administración intervenga en los casos de maltrato a los animales en la calle y permita infligirlo en un espacio cerrado en el marco de un espectáculo.
Colau anunció que están preparando una declaración institucional para el próximo pleno en la que el Ayuntamiento de Barcelona se pondrá a disposición del Parlament y de la Generalitat para buscar cómo dejar sin efecto el fallo del TC y que no haya más corridas de toros, ni en Barcelona, ni en Catalunya. La alcaldesa resaltó, al igual que Rull, la importancia de la democracia: “La ley catalana nació de una iniciativa legislativa popular y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para respetarla”, concluyó.
La resolución del Tribunal Constitucional se produjo seis años después de que el PP, con Pío García-Escudero a la cabeza y la firma de cincuenta senadores de este partido, registrara un recurso en el Alto Tribunal contra la Ley que prohibe las corridas de toros en Catalunya, por considerarla contraria a la libertad de manifestación y creación artística, al acceso de los españoles a las manifestaciones culturales y a la libertad de empresa.
La dirigente del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, celebró que ayer fue un gran día para los que han defendido la libertad en todos los ámbitos y los que quieren disfrutar de la fiesta nacional. En sentido contrario, asociaciones animalistas y ecologistas calificaron la resolución de “vergonzosa” y la atribuyeron a una “decisión política” contra el independentismo catalán. La plataforma Prou!, impulsora de la iniciativa legislativa popular que desencadenó la prohibición en 2010, hablaron de “sentencia exprés de arma política” que supone un “vergonzoso retorno al pasado”. - DNA