Moscú - El presidente sirio, Bachar al Asad, cree que el principal objetivo de la guerra en Siria, donde juegan diferentes actores, es mantener la hegemonía de Estados Unidos en el mundo, y el principal problema en el conflicto es el terrorismo. “Moscú quiere luchar contra el terrorismo no solo por Siria o por Rusia, sino por toda la región, por Europa y por todo el mundo”, mientras que para Estados Unidos, “el terrorismo es una carta que guarda en la manga y la saca cuando hace falta”, afirmó, en una entrevista que publicó ayer el diario ruso Komsomólskaya Pravda. “La fuente del problema es el terrorismo. No importa quién está involucrándose en el asunto sirio, lo más importante es saber quién apoya a los terroristas cada hora y cada día”, señaló.
“Rusia, Irán y Hizbulá son nuestros socios permanentes y están aquí de manera legal. Combaten contra los terroristas, pero hay otros países que se entrometen para apoyar a los terroristas”, insistió Al Asad. En su opinión, “Rusia quiere combatir el terrorismo, no sólo por Siria y no sólo por la propia Rusia. Combate (contra el terrorismo) por toda la región, por toda Europa, por todo el mundo”. Y aseguró que los rusos entienden que para los norteamericanos “el terrorismo es una carta que siempre se puede poner sobre la mesa. Puedes guardarla en el bolsillo y sacarla cuando más convenga”.
El presidente sirio también considera que la guerra que vive su país forma parte de un conflicto más generalizado que se está gestando.
“Se siente en el aire el olor a guerra... pero esto aún no es un enfrentamiento directo. Aunque (este conflicto) tiene elementos terroristas, políticos y militares”, respondió Al Asad a la pregunta de si cree que el mundo va hacia una tercera guerra mundial.
“A día de hoy observamos una situación parecida a la guerra fría y es más, creo que los países occidentales, especialmente Estados Unidos, nunca cesaron la guerra fría, ni siquiera tras la desintegración de la Unión Soviética”, señaló.
Objetivo, siria Al Asad agregó que Siria es uno de los escenarios de ese proceso, uno de los más importantes y que la actual escalada del conflicto tiene por “objetivo principal conservar la hegemonía estadounidense sobre el mundo”.
“Siria es un país independiente y Occidente nunca aceptará la independencia de ningún país, se trate de la pequeña Siria o la gran Rusia”, dijo, en respuesta a la pregunta de por qué convertir a Siria en el escenario de la lucha de intereses.
“Siria tiene buenas relaciones con Irán, y Arabia Saudí quiere destruir Irán en todos los sentidos por diversos motivos. Por eso quieren que Siria le dé la espalda a Irán”, añadió.
Sobre la entrada de tropas turcas en territorio sirio, Al Asad se mostraba contundente. “Esta incursión es una invasión, ya sea en una pequeña o una gran parte en los territorios sirios, es una invasión e incompatible con el derecho internacional y la moral y constituye una violación de la soberanía de Siria, pero ¿qué es lo que quieren los turcos de esta invasión, aparte del pretexto que usan para cubrir sus verdaderas intenciones, quieren limpiar su página y cubrir sus verdaderas intenciones representadas en apoyar al EI y al Frente de Al Nusra”.
Sobre otros aspectos, dijo ver “positivamente las relaciones ruso-turcas. La parte turca no respeta la soberanía de Siria y apoya el terrorismo. Este nuevo acercamiento entre Turquía y Rusia es la única esperanza de que Rusia pueda cambiar la política turca. Estoy seguro que ese es el objetivo de la diplomacia rusa en relación con Turquía: el deseo de minimizar el daño causado por Turquía a Siria”.
Y acerca de Israel, señaló que “ve a Siria como un enemigo. Israel apoya no sólo al EI y no sólo al Frente al Nusra, sino a cualquier terrorista con un fusil en la mano que mate y destruya a Siria”.
Porque “cuando Siria está ocupada con algo, no puede dedicarse al problema de los Altos del Golán y al proceso de paz”. Y abundó en la idea de que “no hay ninguna contradicción entre Israel, las organizaciones como el Frente al Nusra, EI o cualquier grupo vinculado a Al Qaeda”.
Acerca de Rusia, su principal aliado, Al Asad afirma que “la política rusa está basada en la moral, no sólo en los intereses”.
“Sabemos que nos apoyaron en nombre de la destrucción del terrorismo y no porque quieran algo a cambio. Hasta ahora no nos han pedido nada. Todos esos factores hicieron que mi Gobierno y yo pidiéramos ayuda a Rusia”.
Arabia Saudí le ofreció ayuda En cambio, criticó a Arabia Saudí que, al principio de la crisis en Siria le dijo que “si nos apartábamos de Irán y anunciábamos nuestra renuncia a cualquier relación con Irán, me ayudarían. Muy simple y directo”.
El presidente sirio también se refirió a que no puede declarar la movilización total de la población ya que si la economía, la educación y la administración se paraliza los terroristas habrán ganado la guerra.
“La movilización es lo normal cuando la guerra dura semanas o meses, pero cuando dura seis años, eso significa la parálisis de la sociedad y del país. Uno no puede ganar la guerra con un país paralizado. Por eso debemos tener un equilibrio entre la guerra y las necesidades básicas de la sociedad”, concluyó.
Sobre la intervención rusa en el conflicto, el presidente sirio recordó que “antes de que la intervención, y a pesar de la presencia de la llamada coalición de EEUU, que para mí es una coalición engañosa y no hizo nada, ni contra el EI ni contra el Frente de Al-Nusra, al contrario ambos grupos terroristas tuvieron más combatientes y trajeron terroristas y tuvieron más petróleo de exportación a través de Turquía, etc? pero después de la intervención rusa el control de tierras por parte de los terroristas se ha reducido, así que este es el efecto principal de la intervención rusa.
El número de combatientes extranjeros es difícil de calcular. “Nadie puede contarlos, porque no tenemos fronteras organizadas actualmente, ellos no cruzar la frontera de forma regular, pero las estimaciones publicadas por un centro alemán de investigación alemana hace unas semanas hablan de cientos de miles de terroristas. - Efe