bilbao - La festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, sirvió ayer para que el Gobierno español defendiera las competencias de los agentes en suelo vasco y avisara de que nunca van a abdicar de ellas ni abandonar Euskadi. Esa es la respuesta a las peticiones del Gobierno vasco, que quiere que se recalcule el número de efectivos desplegados en Euskadi para que sea más acorde al nuevo tiempo de paz y a las limitadas competencias del Cuerpo. La advertencia la verbalizó el Delegado del Gobierno español en la comunidad autónoma, Carlos Urquijo, quien participó ayer en los actos conmemorativos celebrados en el acuartelamiento de Sansomendi. Urquijo recordó las competencias de la Guardia Civil en la vigilancia de puertos, aeropuertos, costas y fronteras y el fraude fiscal al Estado y dijo que “el Gobierno no va a renunciar a ninguna de las competencias que la ley le atribuye en esta comunidad”.

Urquijo hizo un llamamiento al Gobierno vasco para que la colaboración sea la seña de identidad en materia de seguridad. “Aquellos que con ETA o sin ella han sido siempre reacios a vuestra presencia en el País Vasco conviene que, lejos de aspirar a vuestro repliegue, se esfuercen en mejorar la cooperación porque siempre estaréis aquí y solo desde la colaboración se conseguirá el objetivo compartido de mejorar la seguridad ciudadana”, dijo ante los agentes. Según defendió, la Guarda Civil “ha tenido siempre para con los agentes de la Ertzaintza el reconocimiento que merecen”, pero el sentimiento no ha sido “correspondido jamás por el Gobierno vasco”. - DNA