bilbao - El PNV prepara ya una segunda ronda de contactos con los partidos para explorar un acuerdo que brinde estabilidad al gobierno de Urkullu. La próxima semana pretende cerrar un calendario y un listado de temas con los socialistas y la izquierda abertzale. Mientras tanto, los jeltzales se muestran impermeables a las declaraciones del resto de formaciones, siguen sin tomar partido por ningún socio y no se inclinan por ninguna fórmula de gobernabilidad. Lo dejan abierto y, de tan abierto, perfilan incluso la opción de contar al mismo tiempo con el socialismo y la izquierda abertzale para las grandes cuestiones de país, que no solo serían la paz y el autogobierno, sino también las políticas sociales y algunos asuntos económicos. Una bolsa de temas que abarca el grueso de la acción de gobierno. El PNV aseguró ayer que no permitirá “vetos” de unas formaciones sobre otras.
El responsable del área institucional de la ejecutiva jeltzale, Koldo Mediavilla, apostó ayer en Onda Vasca por acuerdos inclusivos, al margen del partido que se convierta en el socio preferente para la gobernabilidad y la gestión ordinaria del día a día. Sus declaraciones llegan después de que la izquierda abertzale cuestionara la pertinencia de separar la gobernabilidad de los acuerdos de país, y después de que viera incompatible un acuerdo con el PSE y pretender al mismo tiempo que el nuevo estatus recoja el derecho a decidir. “No entendemos por qué no puede establecerse una dinámica de acuerdos con dos formaciones políticas. En este país hemos estado acostumbrados a que las conversaciones terminaban con vetos de unos a otros, con exclusividades, pero aquí hay margen suficiente porque hay elementos troncales de país como el autogobierno, la paz y la convivencia o las políticas sociales, donde una, dos o hasta tres formaciones pueden llegar a acuerdos básicos. ¿Que eso dependa de la clave de gobernabilidad de la que finalmente se opte? El PNV no va a permitir la posibilidad de vetos de unos a otros”, avisó.
Sobre las declaraciones de EH Bildu en torno al PSE y el derecho a decidir, Mediavilla aclaró que no permitirá que el partido con quien acuerde el día a día pretenda vetar acuerdos sobre autogobierno, pero tampoco se prestará a que una formación con la que pacte cuestiones de país impida la gobernabilidad. Los acuerdos de país, asimismo, quiere que recaben la adhesión del mayor número posible de partidos.
En cuanto a la fórmula de gobierno, también abrió al máximo el abanico de posibilidades. “El PNV contempla todas, desde una fórmula de geometría variable, unos acuerdos puntuales en materia presupuestaria, acuerdos estables de legislatura, acuerdos troncales en relación a temas básicos y, en último extremo, un acuerdo de coalición”, enumeró Mediavilla, que no se decantó por ninguna.