barcelona - Los socialistas catalanes se mantienen férreos en su postura de no facilitar de ninguna manera la investidura del presidente en funciones, Mariano Rajoy, aunque se vean obligados a desobedecer la disciplina de voto del PSOE. Así, su secretario general, Miquel Iceta, aseguró ayer que pase lo que pase votarán no al líder del PP, ya que “ser consecuente y ser coherente tiene mucha importancia”.

En un encuentro con afiliados en el marco de las elecciones primarias que celebran en Catalunya, Iceta defendió que los diputados del PSC en el Congreso de los Diputados “harán lo que diga el PSC”. Es decir, mantendrán su oposición a la investidura de Rajoy, “la misma que, al menos hasta ahora, había decidido el Comité Federal del PSOE”.

Por otra parte, en relación a las informaciones que apuntan que el PSC está llamando a sus militantes a concentrarse ante Ferraz cuando se reúna dicho comité, Iceta lo desmintió y precisó que él está concentrado “haciendo primarias” para ser reelegido en su cargo de secretario general. “No estoy preparando el Comité Federal que, por otro lado, no sé ni qué día se celebrará”, zanjó.

Lo que demandan los socialistas catalanes, que respaldaron hasta el último momento al dimitido Pedro Sánchez, es que, en caso de que la dirección del PSOE abra el debate de cambiar la postura de rechazo a Rajoy, consulte primero a la militancia, ya que están convencidos de que los afiliados se pronunciarán en contra de la abstención. En cualquier caso, el PSC ha recordado durante la última semana que no sería la primera vez que sus diputados votan en sentido distinto a lo ordenado por Ferraz.

Iceta no fue el único de los dirigentes del PSC que se pronunció en contra del giro a la abstención. También lo hizo su antecesor en el cargo, Pere Navarro, que considera que si el PSOE finalmente se inclina por dar apoyo a un Gobierno del PP, aunque sea de forma pasiva, “para el PSC será una situación muy difícil”. Navarro espera que no se dé este escenario, ya que supondría dar luz verde al partido “del espectáculo de la Gürtel, de las tarjetas black y de los recortes desastrosos para los ciudadanos”.

Se quitan la careta Por otra parte, las críticas hacia el giro del discurso del PSOE arrecian en Podemos. El fundador de la formación morada, Juan Carlos Monedero, acusó ayer a los socialistas de haberse “quitado la careta” para abstenerse y “dar el Gobierno al PP de la corrupción”. Por ello, Monedero da por enterrada la posibilidad de un Ejecutivo alternativo, aunque asegura que su partido respetara los acuerdos autonómicos. “No está encima de la mesa romper esos gobiernos, porque nadie lo entendería”.

En cualquier caso, el partido morado pide “coherencia política” al PSOE. “Qué sentido tiene que apoyen unas políticas de ajuste en Madrid y después intenten hacer políticas diferentes en los territorios cuando no es posible con esas políticas que se hacen en Madrid”, lamentó Monedero, que cree que los socialistas necesitan llevar a cabo un profundo proceso de reflexión para acabar con las ambigüedades en su discurso.

“Esta caricatura en la que se ha convertido el PSOE es precisamente por no atreverse a enfrentar su propia realidad y seguir siendo rehenes de la vieja política, de Felipe González o del grupo Prisa, que parece que tiene la capacidad de dictar al PSOE lo que puede o no puede hacer”, zanjó el fundador de Podemos.