MADRID - Podemos había amagado en las últimas horas con dejar caer a los gobiernos autonómicos capitaneados por los socialistas si el PSOE se abstiene para permitir que Rajoy siga gobernando España. El secretario general del partido morado, Pablo Iglesias, insistió ayer en esa advertencia, pero a renglón seguido se abrieron paso hasta tres voces del partido que contradijeron a su líder, precisamente en un momento en que Podemos sigue dividido internamente a la hora de fijar una posición sobre las relaciones con el socialismo.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado este martes de que la militancia y los dirigentes del partido morado “tomarán nota” si hay presidentes autonómicos del PSOE, que lo son por el apoyo de su organización, que contribuyan a “entregar el Gobierno” a Mariano Rajoy apostando por una abstención de los socialistas en su investidura. Iglesias dijo que “está claro que” la presidenta andaluza, Susana Díaz, y la gestora del PSOE que preside el asturiano Javier Fernández, son partidarios de la abstención. Preguntado directamente por si una abstención pondría en peligro los gobiernos socialistas sostenidos por Podemos, dejó caer su aviso: “Si hay presidentes autonómicos que colaboran en entregar el Gobierno de España al PP, yo calculo que nuestra militancia y nuestras direcciones tomarán nota”.
El portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, sostuvo todo lo contrario. A su juicio, los acuerdos de investidura a los que han llegado con el PSOE en las comunidades autónomas dependen del cumplimiento del propio acuerdo y no de la estrategia que pueda seguir el partido en el ámbito estatal. “Somos muy respetuosos con la autonomía de las instituciones”, zanjó en Radio Nacional de España. Espinar negó que haya una estrategia coordinada en estas advertencias. “Nosotros tenemos un acuerdo de investidura con el presidente de Aragón, Javier Lambán, y en tanto que se cumpla, no se romperá”, puso como ejemplo. El portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, se expresó en una línea similar. Cabe recordar que a Errejón se le atribuye una postura más conciliadora con respecto a los socialistas, frente a la línea marcada por Iglesias, y que serían sus dos modelos los que se encuentran en colisión en el partido. Para Errejón, no debería mezclarse la investidura con los gobiernos autonómicos, aunque aclaró que la decisión compete a las direcciones territoriales.
Representantes de los municipios gobernados por las candidaturas en las que se integra Podemos, por su parte, pidieron no ser utilizados como “monedas de cambio” y reclamaron autonomía local. Si Podemos deja caer al PSOE en gobiernos autonómicos, cabe la posibilidad de que el socialismo les pague con la misma moneda en los ayuntamientos. - DNA