Hoy se cumplen 245 días sin Gobierno en España o, para ser más exacto, con Gobierno en funciones. El Ejecutivo de Mariano Rajoy entró en ese estado de interinidad al día siguiente de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 y desde entonces el Partido Popular y los otros tres grandes partidos españoles han sido incapaces de sacar de ese limbo al Gobierno español y habilitar a un presidente.
Ni las elecciones del 20-D del año pasado ni las del 26 de junio de este han desencallado la situación. Pedro Sánchez no logró ser investido y protagonizó en febrero una investidura fallida pese al apoyo de Ciudadanos. Mariano Rajoy lo va a intentar en los próximos días pero puede correr la misma suerte ya que, hasta la fecha, no tiene garantizados los apoyos suficientes para salir con éxito de las dos votaciones del debate de investidura.
El contador de días sin Gobierno amenaza con engordarse aún más con las consecuencias políticas y económicas que un periodo tan largo de interinidad comporta. La sombra de unas terceras elecciones el día de Navidad es alargada para Rajoy pero también para Sánchez. El líder socialista se está viendo sometido a una dura presión política y ambiental ante el hastío generalizado de la sociedad por el barullo político y la situación política y económica.
De momento España ya está en el Top 5 de los países sin gobierno tras haber superado la marca de 207 días que registró Holanda en 1977. Bélgica tiene el récord de tiempo sin gobierno, llegando a 541 días. Las elecciones generales del 13 de julio de 2010 las ganó el partido de centro-derecha Nueva Alianza Flamenca, pero no fue hasta el 6 de diciembre de 2011 cuando el socialista Elio di Rupo consiguió formar un Gobierno con plenos poderes, tras un acuerdo global de Gobierno alcanzado por seis partidos. Le siguen Moldavia (528 días entre 2015 y 2016), Camboya (352 días en 2013) e Irak (289 días en 2013) y luego España. Otro país con experiencia en estas situaciones de inestabilidad es Italia, hasta el punto que los italianos han acuñado el dicho “Senza Governo funzionamo meglio” (Sin gobierno funcionamos mejor). De hecho, en el año y medio que Bélgica pasó con Gobierno en funciones no conllevó la catástrofe económica. Es más, el país experimentó una mejoría respecto a 2009 en algunos de sus indicadores básicos como el paro, el PIB, el déficit y el salario mínimo
El Gobierno de Rajoy se encuentra en funciones desde el pasado 21 de diciembre, fecha en la que se expidieron los reales decretos de cese del presidente y de los ministros. El Gobierno cesante continúa asumiendo determinadas funciones de gestión diaria y trámite que, en la práctica, son muy limitadas. El siguiente escalón, en el que se sitúan los secretarios y subsecretarios de Estado y directores generales, no queda en funciones y por tanto mantienen plena competencia hasta que sean sustituidos por el nuevo gobierno.
sin control al gobierno Un Gobierno interino tiene sus atribuciones limitadas a la gestión del despacho ordinario de los asuntos públicos, debiendo de abstenerse de adoptar otras medidas, salvo situaciones de urgencia. Así pues, no podrá aprobar ni siquiera los Presupuestos (deberá prorrogarlos) ni tampoco podrá presentar proyectos de ley al Congreso y Senado.
También posee el récord en el tiempo de parálisis legislativa. Son diez meses sin aprobar una sola ley, desde que el 29 de octubre del año pasado aprobara su última ley, la de los Presupuestos Generales del Estado de 2015. Además, 2.500 preguntas de los diputados al Gobierno siguen sin respuesta y Rajoy y su Ejecutivo no se someten al control del Parlamento desde hace once meses.
Algunos expertos constitucionalistas consideran que esta situación de bloqueo absoluto de uno de los tres poderes del Estado es un incumplimiento constitucional. La Carta Magna española dice que las Cortes ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos y controlan la acción del Gobierno.