BILBAO - La precampaña vasca va cogiendo impulso poco a poco ante la cada vez más cercana cita con las urnas, pero lejos de adquirir nuevos rumbos, el foco principal continúa siendo el mismo y amenaza con convertirse en el verdadero epicentro de la carrera hacia Ajuria Enea. La posible inhabilitación de Arnaldo Otegi está en boca de todos los actores políticos, aunque el propio protagonista se muestra como el menos interesado en echar más leña al fuego y dice tener razones jurídicas suficientes para estar tranquilo respecto a un debate que, a su juicio, “no es jurídico, sino político”. El candidato de EH Bildu quiere despejar la polémica cuestión para redirigir sus mensajes hacia una reflexión sobre la cuestión soberanista. “Hay cierto interés en que el debate se centre en mi persona, pero a mí lo que me interesa es hacer un debate público sobre el coste de la dependencia que los vascos tenemos al pertenecer al Estado español”, planteó. Para el aspirante a lehendakari de la coalición abertzale, es el momento de replantearse la vertebración territorial al haberse consumado “el fracaso de la transición española”. “El futuro de este país cada vez depende más de las decisiones que se toman fuera del país. No tenemos instrumentos soberanos para hacer otras políticas y nuestras vidas se regulan desde Madrid o Bruselas”, exhortó.

EH Bildu se presenta a los comicios del 25-S con un “proyecto de país” que aspira a equipararse en términos sociales y económicos con las democracias nórdicas. Otegi, si bien admite que la situación en la CAV es mejor que en el resto del Estado, critica que se dé por hecho que la principal justificación es la buena gestión del PNV y llama a “compararse con los mejores, no con los peores”, alabando de paso el papel del movimiento sindical vasco.

REAPARICIÓN DE MINTEGI El candidato a lehendakari de EH Bildu y la cabeza de lista por Bizkaia, Jasone Agirre, mantuvieron ayer un breve encuentro en Bilbao con la que fuera candidata de la coalición abertzale en las autonómicas de 2012, Laura Mintegi, que abandonó su escaño en el Parlamento Vasco hace dos años y en esta ocasión cerrará la plancha vizcaína de manera simbólica. En su reaparición mediática, cargó contra el funcionamiento interno de la coalición durante los últimos años advirtiendo de la falta de democracia interna, los obstáculos en los canales de participación y la carencia de pedagogía para explicar el proyecto. No obstante, señaló que la manera de hacer las cosas ahora “ilusiona a cualquiera”. Mintegi también apreció la confección de las listas electorales, de las que destacó la inclusión de figuras independientes. “Todas ellas contribuyen a un proyecto colectivo desde un pensamiento propio”, destacó.