madrid - Mariano Rajoy comienza a lanzar mensajes para que a los socialistas y a Ciudadanos les resulte más complicado rechazar un acuerdo. El candidato a la reelección como presidente español está dispuesto a ofrecer a los dos partidos la mitad de las iniciativas que figuraban en el documento pactado entre el PSOE y Ciudadanos durante la legislatura fallida, el pacto que tendría que haber convertido en presidente a Sánchez pero que quedó en agua de borrajas porque no despertó mayores adhesiones. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, explicó ayer a Onda Cero que su partido ha preparado un documento que recoge 125 de los 250 puntos incluidos en el pacto PSOE-C’s de febrero, lo que demostraría que hay “más coincidencias de las que parece” entre los tres partidos. El PP centrará sus negociaciones en los partidos constitucionalistas, dejando al nacionalismo en un segundo plano. Quiere una negociación sin demasiadas complejidades, aparcando las diferencias, y centrándose en lo más urgente, que pasaría por aprobar los Presupuestos. Rajoy tiene que remitirlos al Congreso como muy tarde el 30 de septiembre, lo que requiere que sea investido como muy tarde el 26 de agosto.
Casado se mostró convencido de que Rajoy conseguirá llegar a un acuerdo, y apeló directamente a los socialistas para que se abstengan porque, de lo contrario, “iremos a unas nuevas elecciones que nadie quiere y a nadie convienen”. Rajoy se reunirá hoy con Pedro Sánchez y mañana se entrevistará con Albert Rivera, aunque los dos siguen instalados en sus vetos y no saldrá nada en claro de esta primera ronda.
A pesar del guante lanzado por Rajoy, Sánchez no lo recogerá y solo acudirá a la reunión con el fin de que le dé “respuestas claras” sobre si se presentará a la investidura, si lo hará aunque no tenga apoyos y si está dispuesto a volver a rehuir el encargo del rey. Le anunciará su voto en contra y le emplazará a acordar con Ciudadanos, PNV y Convergència. Según Efe, también le preguntará si está dispuesto a activar una comisión de investigación sobre las conversaciones del ministro del Interior con el exdirector de la Oficina Antifraude de Catalunya. - DNA