MADRID - Ciudadanos se abstendrá ante la investidura de Mariano Rajoy con el único propósito de evitar unas terceras elecciones, pero no quiere entrar a negociar. Le llama “abstención técnica”, sin mayor compromiso. Si el PP quiere negociar para arañar su voto a favor, Rajoy deberá dar un paso atrás como candidato, un veto que recuperó ayer la formación naranja y que supone su enésimo viraje en ese sentido. El matiz es importante porque los populares esperaban que el voto a favor de Ciudadanos cayera por su propio peso y facilitara, a su vez, que los socialistas apostaran por la abstención para evitar unas elecciones, una decisión muy complicada para el PSOE porque entraña un alto coste político y provocaría las críticas de Podemos. En este escenario, o bien cede Ciudadanos nuevamente, retira su veto y vota a favor; o bien los socialistas se abstienen aunque no puedan aferrarse a que el partido naranja ha dado forma a un gobierno con un apoyo amplio que va más allá de los escaños del PP.
El acuerdo para la Mesa del Congreso ha servido a Ciudadanos para asumir una posición de fuerza y tratar de repetir en la investidura lo que ya hizo en las negociaciones del órgano parlamentario: vetar a personas concretas para el puesto. En ese sentido, ayer avisó de que no votará a favor de ninguna investidura que tenga a Mariano Rajoy como candidato, sino que el PP debería proponer a otra persona, una cara más nueva y, a ser posible, libre de polvo y paja en la gestión de los casos de corrupción que han salpicado al partido. Es muy poco probable que tenga éxito porque Rajoy no contempla retirarse bajo ningún concepto, y menos aún cuando ha salido reforzado de las elecciones, con catorce escaños más que en diciembre y una distancia de 52 con respecto a la segunda fuerza, el PSOE. Por otra parte, el de ayer es el enésimo viraje de Ciudadanos sobre esta cuestión y siembra la duda de hasta cuándo mantendrá el pulso. Recientemente llegó a decir que nunca había vetado a Rajoy.
El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, avisó ayer de que “la única manera” de que sus diputados votasen a favor de investir a un presidente del PP sería que “Rajoy no fuera candidato”. Además, avisó de que se pensarán su abstención si el PP está pactando de tapadillo con los independentistas. En cualquier caso, desde algunos ámbitos se ha señalado que es probable el acuerdo entre PP y Ciudadanos y que, incluso, han cruzado documentos sobre los Presupuestos. Girauta, sin embargo, negó que hayan empezado a hablar de contenidos y dijo que solo ha habido una conversación telefónica entre Rajoy y Rivera donde el líder del partido naranja se interesó por el déficit. “No incluye ninguna negociación”, zanjó.
ronda del rey El rey cerró ayer su calendario de consultas con los partidos, una ronda donde testará si Rajoy tiene apoyos para someterse ya a la sesión de investidura o necesita más tiempo. El rey arrancará la ronda el martes y la cerrará dos días después, el jueves, con el propio Rajoy como líder de la formación más votada. La fecha concreta del pleno de investidura la fijará la presidenta de la Mesa del Congreso.