madrid - “Devolveré hasta el último céntimo de euro y en el menor tiempo posible”. Así se expresó ayer, según fuentes jurídicas, el actor Imanol Arias, que está siendo investigado por defraudar un total de 2,18 millones de euros entre 2010 y 2014. El artista se mostró “avergonzado” y alegó que no fue consciente de las irregularidades hasta que se abrió el procedimiento.

El conocido actor acudió ayer a la Audiencia Nacional acompañado de su abogada, Dolores Márquez de Pardo, donde no quiso detenerse ante los medios de comunicación, si bien declaró un escueto “todo ha ido bien”. En sede judicial, Arias recalcó que confiaba plenamente en el despacho de abogados Nummaria, responsable de gestionar su patrimonio. En esta misma línea, aseguró que no solía visitar las instalaciones del bufete dirigido por Fernando Peña más que “una vez al año”. - X.G.