Bilbao - Con un comportamiento electoral bipolar a la vista de las cifras, Unidos Podemos hace balance positivo en Euskadi para reconocer que esperaban más en el Estado. Así lo asegura el arquitecto de campaña en suelo vasco, Eduardo Maura.
¿Cómo valora el veredicto del 26-J?
-Los resultados en Euskadi muestran una tendencia clara de Unidos Podemos a ser una fuerza muy sólida. Es sólida porque hemos vencido en los tres territorios, con representaciones equilibradas del 29% al 31% y con gran fortaleza en feudos urbanos y no urbanos. Ha sido muy importante mejorar resultados en Bilbao y Hernani, que era algo que nos habíamos propuesto. Me queda el sabor agridulce, aunque está por ver qué pasa con el voto extranjero, por el segundo escaño en Araba, que se ha quedado a 554 votos. Son resultados que permiten pensar en que hay una mayoría social, diversa y plural, que puede estar en condiciones de proponer un proyecto interesante en las autonómicas.
¿Como valora la campaña?
-Demuestran que se han cometido errores en las maquinarias electorales vascas. El PNV ha pasado de subestimarnos a intentar faltarnos al respeto. Ha sido una campaña de etiquetas, nos han llamado magníficos, caballo de Troya de Madrid, la nueva EH Bildu...y EH Bildu también lo ha hecho por momentos. Pero creo que les ha salido mal. Euskadi ha demostrado que es una sociedad muy avanzada frente a las tendencias del voto del miedo que ha existido en otros lugares del Estado.
Primera fuerza en Bizkaia por delante del PNV. ¿Satisfechos?
-Era un territorio difícil, por tener una hegemonía nacionalista vasca muy clara. Pero se nos ha dado muy bien. La clave ha estado en hacer una campaña en positivo apelando a los que faltaban y a la movilización. Estamos muy contentos con los resultados de Bilbao, la Margen Izquierda, la Zona Minera... ha funcionado muy bien.
Calificaron las elecciones generales de ‘primarias’ de las autonómicas. . ¿Confían en repetir la victoria?
-No se puede extrapolar, pero hay que entender que la tendencia no es solo de cambio institucional, sino de cambio social que va encontrando poco a poco su expresión electoral. Los cambios en la ciudadanía vasca se están manifestando electoralmente y Unidos Podemos es una herramienta que inaugura un tablero de juego nuevo.
¿Ha tocado techo Unidos Podemos en Euskadi o hay cielo por encima?
-La tendencia al alza del voto de Podemos se mantiene, lo cierto es que las claves autonómicas son diferentes. Ahora hayq que presentar un proyecto de país inclusivo, popular, democrático, respetuoso con el derecho a decidir y con clara dimensión social y económica. Me imagino las autonómicas ideales como un gran debate entre proyectos de país y pienso que el de Podemos estará basado en la idea de que tenemos la voluntad política para recoger aquello en lo que se ha acertado y mejorarlo dando una fuerza que iguasl no tiene. Cuando uno gobierna tantos años casi ininterrumpidamente como el PNV se acaba cayendo en la autocomplacencia o el exceso de confianza. Y ambos son enemigos del bueno gobierno.
A nivel del Estado vencen en la CAV y Catalunya. ¿A qué se debe?
-A muchos motivos. Son sociedades dinámicas y abiertas que saben que lo que ocurre en sus calles se decide en Madrid, en Bruselas o en instancias internacionales, además de cerca de casa. Han entendido que hacía falta un proyecto que defendiera sus intereses y votan sin miedo a los artefactos mediáticos como los viajes de Rivera a Venezuela o el intento del PSOE, horroroso por cierto, de vincular el Brexit a Podemos.
¿El mensaje al derecho a decidir puede haber calado mejor que en otros territorios del Estado?
-No ha sido uno de los temas con fuerza en campaña; ha aparecido tangencialmente. La posición de Podemos está asentada, pese a a los intentos de PNV y EH Bildu de hacernos aparecer como un actor que no es de fiar. Nuestra apuesta por el derecho a decidir no suscita dudas en la mayor parte de la ciudadanía. También hay que decir que queda patente que no hace falta que a Unidos Podemos le vaya bien en el Estado para que le vaya bien en Euskadi. Había tendencia a pensar que los resultados de Podemos eran flor de un día. En el Estado no ha ido bien, pero en Euskadi sí.
¿Por qué Unidos Podemos no ha tenido el resultado esperado en el conjunto del Estado?
-Hay que hacer una reflexión profunda. Las confluencias territoriales -En Comú Podem, En Marea y Compromís- han funcionado de manera muy similar al 20-D, quizás un poco peor en Galicia. Pero la confluencia con IU ha funcionado de manera muy desigual, mejor en unos lugares que otros. Ello conlleva que debamos hacer un profundo análisis territorio a territorio. En todo caso, no hay que plantearse el marco confluencia sí o confluencia no. Las confluencias forman parte del ADN de Podemos. La clave es cómo las hacemos. Hay que hacer una reflexión profunda, pero analizarlo en perspectiva desde el 20 de diciembre hasta hoy. No creo que haya sido problema de campaña.