MADRID - La Ejecutiva de Podemos se reunió ayer para analizar los resultados electorales y buscar una respuesta a por qué no obtuvieron los datos esperados. Sin embargo, con una mezcla de decepción y desconcierto, reconocieron no saber en dónde acabaron los votos perdidos ni tampoco qué aspectos deben tener en cuenta para hacer autocrítica.
Esa es la conclusión que se desprende de las palabras del secretario de Organización del partido, Pablo Echenique. “En este momento nadie sabe por qué el resultado no ha sido el que daban encuestas, nosotros tampoco”, dijo, a la vez que confirmó que no habrá dimisiones en la dirección y defendió que su estrategia de campaña y de alianza con las confluencias y con IU fueron las correctas.
“Podemos no está satisfecho con los resultados electorales porque aspiraba a más”, pero aún así recalcó que han logrado mantener los 71 escaños que obtuvieron el 20-D y que se ha consolidado el “espacio de cambio” que representa Unidos Podemos con 5 millones de votos y, por lo tanto, van a “seguir creciendo” porque cree que el cambio es “irreversible”. Echenique culpó al PSOE y a su estrategia en la campaña con ataques permanentes a Unidos Podemos, de ser responsable de haber “engordado a la derecha” y de haber sumado votos al PP.
Aun así, tanto Echenique como Iglesias recalcaron que su mano sigue tendida al PSOE para buscar acuerdos de las fuerzas progresistas, aunque el secretario de Organización también dejó claro que no validarán el programa de Ciudadanos si se pretende reeditar el pacto que la formación de Rivera ya alcanzó con los socialistas tras el 20-D.
Por su parte, uno de los cofundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, fue muy crítico con la campaña de la formación morada y aseguró que “ha sido rehén del infantilismo y se ha creído las encuestas” y le ha faltado “movilización popular”. “A Podemos le hace falta ser menos brillante en la televisión y más ser útil para la gente en la calle”, aseguró. “De nada sirve la idea brillante de hacer un catálogo de Ikea si eso no sirve para dejar claro cuál es tu modelo de país”, remarcó.
Por si fuera poco, los malos resultados han reavivado las tensiones internas. Unos 1.200 defensores del secretario Político y jefe de campaña, Íñigo Errejón, difundieron un texto en el que lamentaron que “la llamada confluencia con Izquierda Unida” haya resultado “ser un lastre”. Asimismo, criticaban que Iglesias asegurara durante su primera valoración que el “camino” de la alianza con IU es “el correcto”, a pesar de haberse demostrado que “5+1 no eran 6 sino 5 o incluso menos”. “En democracia si algo no funciona hay que probar otra cosa, nuestra organización debe ser democrática”, y pidieron más “cintura y flexibilidad” a la directiva para tomar las decisiones adecuadas. - DNA