gasteiz - Poco más de un millar de votos le faltaron el domingo a Unidos Podemos para hacerse con el segundo escaño en Álava, un objetivo que casi daban por hecho en la formación morada y que finalmente no se ha logrado por poco. Sin embargo, vistos los resultados globales de estas elecciones generales, el respaldo obtenido en Gasteiz, en Llodio, en Amurrio, en Agurain o en Iruña Oka confirma al territorio alavés como el principal bastión de la formación de Pablo Iglesias en todo el Estado, un feudo donde ha recabado más de 50.000 apoyos, casi un 31% del total de los votos emitidos, lo que supera el 27% de diciembre, cuando Podemos obtuvo la mayor representatividad de todo el Estado en la circunscripción alavesa.

Al igual que en el resto de Euskadi, en Álava el triunfo de Podemos se ha fraguado en buena medida sobre el fracaso de la izquierda abertzale, que lejos de remontar el mal resultado de 2015, cuando superó por poco los 21.000 sufragios, se dejó el domingo otros 5.000 votos y se quedó en 15.841 apoyos, claramente insuficientes para hacerse con el escaño que ansiaba EH Bildu y para cuya consecución cambió las planchas electorales.

Ese escaño ha sido finalmente para el PSOE de Javier Lasarte, que sí fue capaz de mejorar los resultados que ya en diciembre le permitieron ocupar plaza en el Congreso. Lasarte obtuvo el 20 de diciembre 25.331 votos, y el pasado domingo alcanzó los 26.353, que representan a un 15,76% de los votantes. El PNV, por su parte, también retiene el escaño de Mikel Legarda, aunque se deja 2.300 votos con respecto a diciembre para quedarse en 26.671, un poco por encima del PSOE. Ciudadanos, por su parte, pasa de 10.512 votos a 8.335, y confirma el escaso tirón de los de Albert Rivera en Álava y en todo Euskadi.

Estos son los datos brutos de una noche electoral que en Álava dejó las cosas como estaban y que vienen a confirmar la estabilización del nuevo mapa electoral en el territorio tras el advenimiento del fenómeno Podemos, reforzado aquí por la candidatura de un hombre fuerte en la coalición progresista como es el líder de Equo, Juantxo López de Uralde.

Yendo al detalle, los comicios del 26 de junio dejan un territorio que opta por Unidos Podemos en todos los grandes núcleos. La victoria de la coalición se cimenta sobre sus triunfos en Gasteiz, en Llodio, en Amurrio, en Agurain y en Iruña Oka; y se refuerza además a costa de EH Bildu, y en parte también del PNV, en otros muchos municipios. Unidos Podemos ha ganado en Asparrena, Barrundia y Ayala, en Legutio y en Urkabustaiz, en Zigoitia y en Zuia. Ha acertado la pedrea en la Rioja Alavesa con Moreda y Oion, y ha vencido en los ayuntamientos de Añana.

Enfrente, EH Bildu sólo retiene Aramaio y Zalduondo. En el primer municipio la coalición ha logrado una holgada victoria sobre el PNV y sobre Unidos Podemos, que aquí se debe conformar con la tercera plaza. En Zalduondo las cosas han estado mucho más ajustadas, tanto que ha habido prácticamente un triple empate entre la coalición abertzale, el PNV y Podemos, con 39, 38 y 36 votos, respectivamente.

Mejores resultados que EH Bildu, en el global del territorio, ha obtenido un PNV que ha vencido casi en una veintena de municipios, concentrados principalmente en la Montaña Alavesa, en Valdegovía, en Kuartango y en la Llanada oriental. Los jeltzales también han puesto varias picas en la Rioja Alavesa, en pueblos como Lanciego, Samaniego, Villabuena o Lapuebla de Labarca.

Es ahí, al sur de la Sierra de Cantabria, donde el PP ha cimentado su buen resultado en Álava. Ha ganado en la mayoría de los municipios de la Rioja Alavesa, con Laguardia a la cabeza, y en los cercanos de Lagrán, Berantevilla, Zambrana, Ribera Baja y Peñacerrada.

Y en el caso de Vitoria, donde votaron el 75% de los alaveses llamados el domingo a las urnas, Unidos Podemos se impuso en la mayoría de los colegios electorales, desde Salburua hasta Zabalgana, pasando por el Casco Viejo o Aranbizkarra. El PP, por su parte, venció en Mendizorroza.