Madrid/gasteiz - La jornada electoral transcurrió ayer con la normalidad, salpicada por los habituales chascarrillos y anécdotas, con la salvedad luctuosa de los dos hombres que fallecieron, uno en Madrid nada más votar y otro en Girona que no llegó a depositar la papeleta en la urna, además de una vocal que se puso de parto en un colegio de Valencia.

Un infarto tras depositar el voto fuela causa de la muerte de un hombre de 92 años en el colegio electoral Ortega y Gasset del madrileño distrito de Tetuán y, pese a que el fallecido fue atendido por el Samur, no pudo ser reanimado. No pudo ejercer su derecho democrático un vecino de la localidad gerundense de Santa Coloma de Farners, de 79 años, que falleció cuando entraba al colegio electoral a causa de un problema coronario. El hombre se mareó cuando se disponía a votar, y los servicios sanitarios tampoco pudieron hacer nada para salvar su vida. Otro incidente, este más alegre, ocurrió en Valencia, donde una vocal del Colegio Nuestra Señora de los Desamparados, en el barrio de Nazaret, se puso de parto y tuvo que ser trasladada al Hospital Clínico.

No fue ésta la única anécdota ocurrida en la Comunidad Valenciana. Un vocal de otro colegio no se personó al estar detenido en Gaza, y el presidente de una mesa también tuvo que ser sustituido al haber fallecido hace dos días. Curioso fue también el hecho de que Carme Chacón, actual secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, se estrenara como miembro de una mesa electoral en los primeros comicios en los que no se presenta como candidata. La exministra, que había sido convocada como suplente en el colegio de Esplugues de Llobregat (Barcelona) donde vota habitualmente, acabó ejerciendo como vocal al no presentarse el titular, el cofundador de Mango, Nahman Andic.

También otra persona del ámbito político, el economista de cabecera de Ciudadanos, Luis Garicano, ejerció de vocal en un colegio de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Otro candidato, el candidato del PSE al Congreso por Gipuzkoa Odón Elorza, protagonizaba otro de los chascarrillos del día al despistarse e introducir el sobre blanco del Congreso, en el que había introducido la papeleta socialista para votarse a sí mismo, en la urna sepia del Senado. El presidente de la mesa se percató del error y, con un rápido gesto, le impidió introducir el sobre del Senado en la urna del Congreso. “Bueno, cuando la abramos, ya sabemos que ese voto tiene que ir aquí”, sugirió un interventor, ante el gesto de contrariedad del candidato socialista guipuzcoano.

Un problema con la indumentaria obligó a un vocal de un colegio de Plasencia (Cáceres) a cambiarse de ropa. Había acudido al colegio vestido con una camiseta de la selección española de fútbol en versión republicana y fue obligado a cambiársela.

Saltándose la normativa, un colegio de la calle Ferraz de Madrid sacó las urnas a la calle hasta en tres ocasiones en una hora, para que pudieran votar personas mayores con problemas de movilidad, pese a que el acceso dispone de una rampa mecánica con silla, un hecho que fue denunciado por interventores del PSOE y Unidos Podemos. Para eliminar barreras arquitectónicas, el Ayuntamiento de Zaragoza se estrenó como colegio electoral en sustitución de tres centros escolares con limitaciones de accesibilidad.

Como ya viene siendo habitual, uno de los primeros colegios en cerrar fue el del municipio riojano de Villaroya, dos minutos después de su apertura y de que los seis vecinos depositasen su voto. No obstante, un incidente con el teléfono fue el culpable de que la urna estuviera abierta un minuto más que en las pasadas elecciones.

En Zaragoza, la coalición PP-PAR denunció carteles y pancartas contra las políticas educativas del Gobierno de Mariano Rajoy en varios colegios electorales. El retraso de un vocal hizo que un colegio de A Coruña permaneciera abierto hasta las 20.30 horas, media hora después de que cerrasen el resto de centros de la península.