Gasteiz - La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantza Tapia, apostó ayer por ser prudentes tras la victoria del Brexit, aunque reconoció que “la incertidumbre todavía es muy grande”. En declaraciones a Cadena Ser, la consejera vasca se refirió al hecho de que la opción de la salida de la Unión Europea haya ganado el referéndum en el Reino Unido. Tras subrayar que en estos momentos hay que ser “muy prudentes”, incidió en que, tal y como se encontraba la economía en Europa, “con gran incertidumbre”, esto marca “un grado más al no saber exactamente qué va a ocurrir”. Por otro lado, reconoció que, a día de hoy, es “imposible cuantificar el impacto que la decisión puede tener en la economía vasca”. En esta línea, advirtió de la importancia del mercado de Gran Bretaña para las empresas vascas por ser “una economía relevante”, aunque “nuestras empresas han aprendido a diversificar mercados a lo largo de la crisis”. “Lo mejor que puede ocurrir es que ese divorcio entre comillas se haga lo más adecuando posible, rápido y de la forma más amistosa. Es algo a marcar como objetivo”, indicó, para añadir que “la incertidumbre todavía es muy grande”.

Por último, reconoció que en la construcción europea hay “grandes fallos, grandes cosas por mejorar y si queremos una Europa fuerte, unida y social y económicamente sostenible hay muchas lecciones por aprender”. “Espero esto sirva para aprender cómo no tenemos que hacer las cosas”, finalizó.

El desplome La libra esterlina se desplomó el viernes más de un 10% respecto al dólar, hasta los 1,33 dólares, su nivel más bajo desde 1985, y la Bolsa de Londres abrió el viernes con una caída de casi el 8%, 500 puntos, hasta 5.840 enteros, como otros parqués internacionales. La agencia de calificación crediticia Moody’s ha rebajado por su parte de estable a negativa la perspectiva de la deuda soberana del Reino Unido.

Los analistas prevén que, a corto plazo, el Brexit causará una desaceleración de la economía, con un posible enfriamiento del sector inmobiliario y un aumento de la inflación. - E. Press/Efe