MADRID - “El futuro no está escrito”. Así lo afirmó ayer el líder del PSOE y candidato de esta formación a la presidencia del Gobierno español, Pedro Sánchez, en un intento de revolverse frente a las encuestas que sitúan a su partido en tercera posición en la cita con las urnas del día 26, tras el PP y Unidos Podemos. Poco antes del acto de inicio de campaña que se celebró en la madrileña plaza Pedro Zerolo, y en el que aseguró que el futuro “depende de nuestro trabajo y se escribe con el poder de los votos”, Sánchez arremetió con dureza contra el partido de Pablo Iglesias vinculándolo con la hoz y el martillo propios del PCE.
“Está probado que no hay ninguna mesa-camilla que podamos montar con instrumentos como la hoz y el martillo, y mucho menos armar la política de este país”, señaló el líder de los socialistas durante una entrevista organizada por la revista satírica Mongolia. Por ello, recomendó a los españoles que “no compren ninguno de los productos del catálogo de Podemos”, en referencia a la reedición del programa presentado por la formación morada imitando un catálogo de Ikea. Sánchez reveló que los ciudadanos le piden ahora por la calle no ir con Iglesias “a ningún lado”, y reprochó al líder de Podemos que su prioridad sea que el PSOE no gane el 26-J frente a “poner punto y final” a Rajoy.
Ya en el inicio de campaña propiamente dicho, que celebró ante medio millar de militantes y simpatizantes reunidos en la plaza Pedro Zerolo en el centro de Madrid, el socialista defendió que el cambio está en manos de su partido: “Me dijeron dos veces que no, a la tercera va la vencida”, vaticinó. Subrayó que si hoy no hay otro gobierno en la Moncloa es porque el presidente español en funciones y el secretario general de Podemos dijeron que no.
En particular, se dirigió al partido morado, que ahora habla de lo que quiere hacer, recalcando que muchas de esas propuestas podrían estar ya en marcha si le hubieran apoyado. Pero en ese momento Iglesias condicionó su apoyo a tener cuatro grupos parlamentarios, la vicepresidencia y “el control de jueces, fiscales y fuerzas de seguridad”, lo que criticó severamente.
Sánchez apeló “con razón y emoción” al votante socialista y dijo que “nunca como antes España necesita el compromiso de los socialistas y los progresistas; si nos unimos el próximo día 26, si decimos sí al cambio y al PSOE, habrá un cambio, un gobierno y Rajoy será historia”. “Progresistas de toda España, el cambio está en nuestras manos”, zanjó.