bilbao - No hubo sorpresas. Los partidos confirmaron ayer en la Mesa del Parlamento su acuerdo para abrir el plazo de enmiendas de la ley de abusos policiales. Pueden comenzar hoy mismo a registrarlas, sin esperar a que finalice la ronda de comparecencias de expertos el próximo lunes, cuando se sustanciará la intervención de Álvaro Gil Robles, excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa. Ese pacto supone agilizar la tramitación de la ley, que podría ver la luz antes de las elecciones vascas de octubre si se habilita algún día de julio.
La intención del PNV pasa por pedir la activación del Parlamento, pero está pendiente de un hito clave que puede mandar la ley al garete. Si alguien pide ampliar el plazo de enmiendas, dará al traste con el proyecto porque lo enviará directamente a septiembre y el Parlamento ya estará disuelto por las elecciones. Fuentes parlamentarias explican que la Cámara puede habilitarse en julio, pero para celebrar sesiones y no para registrar enmiendas, de modo que toda petición que desborde el 30 de junio supondrá llevar la ley a septiembre. La de abusos policiales está en el límite, ya que el plazo culmina el día 29, de modo que cualquier ampliación resultaría letal.
El PNV no va a pedir alargar los plazos y, en principio, se entiende que tampoco la izquierda abertzale pondrá freno a una ley que servirá para reparar los abusos policiales sufridos entre 1978 y 1999. El socialismo comparte que la ley es relevante y le gustaría que viera la luz, de modo que no recurrirá a maniobras dilatorias. Cabe recordar que el decreto que cubría los abusos sufridos durante el franquismo fue alumbrado por el Gobierno del PSE, de modo que existe voluntad negociadora. En cualquier caso, los socialistas quieren garantizar la seguridad jurídica y evitar que la ley sea recurrida ante los tribunales como sucedió con el decreto. Han expresado de manera recurrente su temor al PNV, y los jeltzales creen que se puede solucionar negociando enmiendas y que no hay nada insalvable.
La duda radica en si PP y UPyD pedirán ampliar el plazo de enmiendas. ¿Qué posición asumiría entonces el PSE? No quiere dinamitar la ley, pero tampoco hurtar el debate. El PNV trataría de llegar a un acuerdo con las partes para evitar demoras. Ayer mismo se sustanció un pacto para evitar una ampliación excesiva en la Ley de Turismo.
El plazo de enmiendas de esa ley culminaba este viernes, pero el socialismo pidió ampliarlo quince días hábiles, lo que hubiera desbordado junio. Por ello, PNV y EH Bildu votaron a favor de acortar la petición a doce días, una demanda que salió adelante con el rechazo de PSE y PP. El plazo culminará, así, el día 29. El PNV cree que, en el supuesto de que PP o UPyD pidieran ampliar los plazos de la ley de abusos policiales, habría margen para reconducirlo y forjar acuerdos políticos similares para evitar esa demora. Creen que, si se detecta que hay consenso en torno a la ley, podrá cuajar un pacto para no retrasarla con EH Bildu y PSE.
No hay ningún precepto en el reglamento que obligue a aceptar las peticiones de ampliación, sino que es una cuestión de cortesía con la que se podría ser más flexible en un momento excepcional de final de legislatura, ya que la decisión puede provocar que los proyectos caigan o sean aprobados. Los dos agotan su fase de enmiendas el día 29 y, si nadie pide ampliarla, el PNV pedirá habilitar julio para rematar su aprobación.