madrid - Varias generaciones de la familia real han tenido dinero fuera del control del fisco español y han proliferado las herencias a través de bancos suizos. Y el patrimonio oculto de los Borbones constituye la primera entrega de Los Papeles de la Castellana, una investigación conjunta de eldiario.es, La Marea y Diagonal a partir de una documentación remitida al buzón seguro filtrala.org. Según la investigación realizada por estos medios, dos infantes y dos primos del rey regularizaron más de cuatro millones de euros en la amnistía fiscal.

Los cuatro familiares del rey emérito Juan Carlos I se acogieron en 2012 a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Todos están en la línea sucesoria a la corona española, justo por detrás de los descendientes directos del monarca emérito. La infanta de España Alicia de Borbón Parma, su hijo, el infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias y dos de sus nietos, Pedro de Orleans y Borbón y Cristina de Borbón y Orleans, regularizaron en total 4.000.816 euros que escondían en el banco suizo Lombard Odier. En total, esa otra rama de la saga de los Borbón pagó 73.437 euros en impuestos por hacer aflorar ese dinero escondido en una sucursal de Ginebra. La cuota abonada a Hacienda representa solo el 1,84% de los fondos que guardaban esas cuentas secretas, según eldiario.es.

En el caso de la saga de los Borbón-Dos Sicilias, parte de los fondos que guardaban en Suiza procedía de la herencia de María Cristina de Borbón-Parma Habsburgo, sobrina de Alfonso XIII y también tía del rey Juan Carlos, que falleció en Viena en 2009.

Tres años después de su muerte, su hermana Alicia de Borbón-Parma Habsburgo -infanta de España y viuda del antiguo heredero de la Corona española Alfonso de Borbón- acudió a la amnistía fiscal para regularizar 2.363.946 euros de cuentas en Suiza. Alicia de Borbón presentó su Declaración Tributaria Especial por vía telemática ante el Ministerio de Hacienda el 29 de noviembre de 2012. Y pagó por hacer aflorar ese dinero ante la Agencia Tributaria 51.880 euros, el 2,2% del dinero amnistiado.

más casos El suyo no fue un episodio aislado en la familia. Su hijo, Carlos de Borbón, primo y amigo personal del anterior monarca, el primero en la línea sucesoria de la Corona solo por detrás de los descendientes del Rey Juan Carlos hasta su fallecimiento en octubre de 2015, también se acogió a la amnistía fiscal. Carlos de Borbón regularizó dinero guardado en Suiza durante las mismas fechas que el resto de la familia. Aunque los fondos en las cuentas de Ginebra rozaban los 1,3 millones de euros, la base imponible por la que tributó fue de 194.074 euros que, según él mismo detalló en su declaración, tenían su origen en “el incremento de rentas positivas no declaradas generadas en el período 2008-2010”. Como todos los amnistiados, pagó solo el 10% de esas ganancias, no del dinero total aflorado. En su caso, fueron 19.407 euros: el 1,5% de su fortuna en el extranjero.

Durante los años en que Carlos de Borbón mantuvo todo ese patrimonio en Suiza era mucho más que un primo segundo del rey Juan Carlos I: llegó a mantener una estrecha amistad con él. Hasta el punto de que, en 1994, el monarca llegó a situarlo en la línea sucesoria de la Corona al concederle el título de infante de España.

Dos hijos del infante Carlos de Borbón, Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans y su hermana Cristina, también regularizaron fondos de Suiza a través de la amnistía ese mismo 28 de noviembre de 2012 y ambos por idénticas cantidades: 177.735,33 euros. Los rendimientos declarados de esos capitales sumaron 10.743,86 euros. Cada uno de los dos hermanos pagó al fisco una cuota de 1.074 euros y ambos justificaron que se trataba de “rentas positivas no declaradas generadas en el período 2008-2010”. Los dos hermanos son los siguientes en la línea sucesoria de la Corona Española, justo después de los herederos del rey emérito Juan Carlos I. - DNA

¿Qué hay en ‘Los Papeles de la Castellana’? Hay 38.598 documentos que desvelan las fórmulas que han utilizado grandes fortunas, empresarios, funcionarios públicos y familias notables para ocultar su patrimonio o evitar el pago de impuestos. Es documentación que consta en expedientes de despachos de asesoría fiscal situados en el Paseo de la Castellana, el corazón de los negocios en Madrid desde donde operan compañías de todo el país.

¿Cuál es la extensión? Hay nombres relacionados con Catalunya, la CAV, Andalucía, Castilla y León? Las historias que esconden los papeles afectan a más de 300 personas y empresas españolas y revelan sus formas de operar desde 1964 hasta nuestros días.

¿Han hecho algo ilegal? No necesariamente. Por ejemplo, gracias a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno, el que se haya traído el dinero que tuviera irregularmente fuera está legalmente perdonado. En Los papeles de la Castellana constan más de 200 millones de euros en dinero opaco. Al menos 153.650.792 euros fueron regularizados en la amnistía fiscal, lo que supone un 0,4% de todo el dinero amnistiado por el Gobierno.

¿Qué diferencia hay con ‘Los papeles de Panamá? Es una perspectiva nacional del mismo fenómeno, pero sí hay algunas diferencias. Aparecer en Los Papeles de Panamá significaba automáticamente que se tenía relación de algún tipo con empresas radicadas en un paraíso fiscal. En el caso de Los Papeles de la Castellana, no todos los expedientes revelan comportamientos censurables.

¿Cómo se ha conseguido? A través de filtrala.org, un proyecto independiente que pone a disposición de sus medios colaboradores -eldiario.es, La Marea y Diagonal- un buzón seguro de filtraciones.