gasteiz - El PP vasco tiene ante sí el reto de remontar los malos resultados de las elecciones del 20 de diciembre y ayer su máximo dirigente, Alfonso Alonso, salió a los medios para anunciar que repite como número uno por Álava -Leopoldo Barreda volverá a encabezar la lista vizcaína y Borja Sémper la guipuzcoana- y hacer públicos los pilares de su campaña electoral en Euskadi. Así, Alonso presentó a su partido como adalid de la “moderación” frente a la “radicalidad” de Podemos, alimentada por el PSOE, y aireó la imputación de una exdiputada alavesa del PNV, Arantza Zenarruzabeitia, por un presunto delito de malversación de caudales públicos, para contrarrestar el daño mediático causado por su condena contable en el caso San Antonio.

En relación a este asunto, publicado ayer por El Mundo, Alonso se preguntó “qué es noticia y qué no” y cómo es posible que no se haya conocido hasta ahora que Zenarruzabeitia ha tenido que declarar en los juzgados de Gasteiz en calidad de investigada, la nueva definición de la imputación. “Tiene indicios de trama”, aventuró sobre este asunto.

El aún ministro de Sanidad en funciones hizo mención a “la acumulación de casos en torno al PNV en Álava; tiene tantos casos de corrupción que han entrado en una fase de histeria”, dijo, recordando también los ecos del caso De Miguel y señalando al alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, como el encargado en el PNV de arremeter contra su figura. “Es un papel desagradable, quizá nace de una instrucción de su partido y de la debilidad de un gobierno que le facilitó Bildu”, dijo Alonso, para quien al pacto en el Ayuntamiento de Vitoria se suma el apoyo explícito del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, a su homólogo en Sortu, Hasier Arraiz, como prueba de un acercamiento entre nacionalistas. “Yo le he tendido la mano al PNV, le he ofrecido una alternativa de moderación, pero no hacen más que morder”, afirmó.

También Podemos fue objeto de los ataques del ministro, precisamente por su posicionamiento en torno a la izquierda abertzale. “Han metido a Otegi en el Parlamento de Cataluña -realmente ha sido la CUP quien le ha invitado a participar hoy en la Comisión ?de Acción Exterior-, hay una izquierda radical dispuesta a blanquear la historia criminal de ETA y humillar a las víctimas, que tiene como referente a Arnaldo Otegi”, dijo.

Ante este panorama que dibuja el dirigente popular, su formación ofrece de cara a las elecciones generales del 26 de junio, además de la mencionada moderación, la defensa de ”la unidad de España” y la continuidad de un “desarrollo económico” que ahora pone en riesgo esta “radicalidad” alentada por el PSOE.

Todas esta ideas defenderá el PP en Euskadi en una campaña que prometen será austera. “No habrá grandes actos públicos, no verán vallas, marquesinas ni carteles”, afirmó Alonso, que contrapuso esta contención, una vez más, al PNV, que “ha decidido que no va a recortar gastos, y yo creo que ahora no estamos para dispendios”. Su modesta campaña persigue, en suma, “mejorar nuestro resultado de diciembre; hay razones para que muchas personas que no se acercaron entonces al PP lo hagan”, afirmó.

Por último, el dirigente del PP hizo alusión al anuncio de Arturo Aldecoa, ya exgerente en Bizkaia del partido, de que ha demandado a la formación por despido improcedente. Aldecoa fue cesado tras detectar el PP “graves irregularidades” en las cuentas del partido, que no descarta, dijo Alonso, tomar más medidas contra su antiguo gestor. “Con respecto a lo que pueda ver un juez, él verá, nosotros hemos hecho un despido disciplinario muy bien fundado”, señaló.

En relación a las alusiones al PNV, su presidente, Andoni Ortuzar, afirmó que Alonso busca “un cuerpo a cuerpo” con los jeltzales, pero “no lo va a encontrar”, informa Efe.