Barcelona - El PP censuró ayer el “gobierno en la penumbra” presentado por el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, y le reclamó “respeto” por la figura del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, al apreciar un intento de querer “apropiarse” de su legado. La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, arremetió contra el gobierno en la sombra que presentó ayer Pedro Sánchez en Barcelona, y le replicó que este hipotético ejecutivo representaría las “políticas fracasadas de la izquierda”.

Además, Levy advirtió de que Sánchez está “mintiendo” al presentar este supuesto gobierno, ya que “los españoles saben perfectamente” que si el PSOE llega al Gobierno lo hará de la mano del “bloque extremista” de la izquierda, en alusión a la candidatura formada por Podemos e IU. Como ejemplo de ello, mencionó el pacto de gobierno entre En Comú Podem y el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona o las experiencias de gobierno en Valencia y en Aragón.

El pasado sábado Sánchez, en su proclamación como candidato, emuló a Adolfo Suárez para desgranar diversos compromisos. ”Puedo prometer y prometo decencia”, dijo. Como resultado, ayer el PP criticó estas referencias implícitas al expresidente del gobierno español. “El señor del veto y de las líneas rojas no puede dar lecciones y hablar de Adolfo Suárez. Nos parece un timo que hablase de Suárez”, aseguró Levy. “El señor Pedro Sánchez dice que presenta un gobierno en la sombra y nos parece que presenta el gobierno de la penumbra, que nos trajo paro y recesión. Este gobierno no devolvería España a la sombra, sino a la más profunda penumbra”, aseguró Andrea Levy. En cambio, aseguró que el PP ha liderado estos cuatro años la recuperación económica de España y ha “fortalecido” el Estado del bienestar. “Hay partidos que hablarán de cuatro meses de negociaciones fracasadas. El PP va a hablar de cuatro años de buen gobierno”, añadió.

un millón de votos más Para las próximas elecciones, la cúpula del PP está diseñando una campaña electoral que intentará reconquistar al millón y medio de votantes de su formación que, según sus cálculos, optaron por la abstención en las elecciones de diciembre. Su principal argumento para movilizar a esos electores será alertar del peligro real que supone un Gobierno de “extrema izquierda” liderado por Pablo Iglesias. Con ese propósito, el PP quiere recuperar sus “señas de identidad” y no obviar temas como la unidad de España, la defensa de la familia o la lucha contra el terrorismo y el apoyo a las víctimas, según indicaron fuentes de la dirección nacional.

En Génova sostienen que la posibilidad real de que la unión de Podemos e IU supere al PSOE es real y, por eso, quieren hacer llegar a los ciudadanos el mensaje de que en este momento la utilidad de votar a Mariano Rajoy “tiene más sentido que nunca” para que Pablo Iglesias no llegue a La Moncloa. En la dirección del PP niegan que estén apelando al “voto del miedo” y prefieren hablar de “voto de la advertencia”, poniendo en valor la seguridad y la moderación que representa Mariano Rajoy frente a la incertidumbre y la inseguridad que supondría un gobierno de la izquierda “radical”.

Según los populares, si consiguen movilizar a una parte de ese electorado abstencionista el resultado del PP puede mejorar con respecto al 20D, donde lograron 123 escaños. De hecho, los más optimistas hablan incluso de la posibilidad de llegar a 130 escaños, lo que permitiría buscar un pacto con Ciudadanos si la formación de Rivera mantiene los apoyos que logró en diciembre. - Efe/E.P.