madrid - Multiplicaría por cuatro sus representantes, su logo estará incluido en las papeletas, hará campaña propia, tendrá margen de maniobra en la acción política en el futuro Congreso y, lo que es más importante, mantendrá su idiosincrasia en la coalición electoral que tejerá con Podemos. Con el viento de las encuestas soplando a su favor, IU conservará su autonomía en su enlace electoral con la formación morada. Pasada la efervescencia de abrazo de la Plaza del Sol, ayer se fueron conociendo nuevos documentos con los que la formación de Alberto Garzón sigue estrechando su entente con la de Pablo Iglesias.
Un paquete de 50 medidas guiará la acción política de una confluencia en la que IU se apresta a tener identidad propia cumpliendo con la proporción de uno a seis sobre un previsible resultado final idéntico al cosechado en la anterior convocatoria electoral de diciembre. Aunque sin ahuyentar los fantasmas que apuntan a que la formación se diluirá como un azucarillo en un vaso de agua con el paso del tiempo en Podemos, contará con tres cabezas de lista -Ciudad Real, Palencia y Teruel, donde Podemos no obtuvo escaño- en la candidatura del 26-J, junto a siete puestos de salida en Madrid, Málaga, Sevilla, Teruel, Zaragoza, Ciudad Real y Álava. Sin embargo fuentes internas de la formación auguran que solo seis de esos sillones serán seguros. Uno de ellos será el de Alberto Garzón, que ocupará el puesto cinco por Madrid.
Cerrado el capítulo de los puestos de la candidatura con perspectivas de ser cubiertos en la cámara baja y puestas en marcha las consultas a las bases que ambos esperan aprobar hoy con nota -aunque en el caso del partido de Garzón existen reticencias en los sectores críticos-, la coalición electoral dio ayer otro paso más. Lo hizo empastando parte de sus dos programas en un documento con medio centenar de medidas en cinco ejes temáticos -democracia económica, social, política, ambiental, europea e internacional- que aplicarán si se hacen con el bastón de mando de la Moncloa. La “hoja de ruta”, titulada Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos, deja atrás algunas de las proclamas históricas que ha enarbolado la formación durante décadas, como es el caso de una hipotética consulta sobre la monarquía, para abrirse a los postulados de Podemos. Entre ellos se encuentra el derecho a decidir, con la “garantía constitucional del derecho de los gobiernos autonómicos a celebrar consultas a la ciudadanía sobre el encaje territorial de país cuando una mayoría lo pida con intensidad”. Y, por consiguiente, la “convocatoria de un referéndum con garantías en Cataluña”, como reza el documento.