gasteiz - El recién proclamado candidato socialista a la presidencia del Gobierno español arrancaba ayer la precampaña de las elecciones generales poniendo sobre la mesa su bagaje en estos meses de legislatura fallida y, tras la salida nula del 20 de diciembre, se proclamaba único defensor del acuerdo en esta nueva realidad sin mayorías claras, frente al “bloqueo” de PP y Podemos. “Hay que hablar con todos”, sentenció.

Pedro Sánchez regresaba a Vitoria para defender las pensiones, para prometer la derogación de la reforma laboral de Rajoy, y para reivindicar el legado del PSOE en la Democracia en materia de sanidad pública, memoria histórica e incluso en el fin de ETA, todo ello con la igualdad entre mujeres y hombres como argamasa de su discurso. Y también para anunciar que Idoia Mendia, ayer anfitriona del secretario general socialista en Euskadi, será “la próxima lehendakari”.

Esa fue la única concesión a la particular coyuntura vasca, junto con un guiño a la amenazada industria del país y una llamada a la unidad desde “la diversidad”, de un líder socialista que con el aval obtenido este fin de semana por su partido empieza a recorrer el país en busca de los apoyos ciudadanos que impidan la entrada en un nuevo atolladero en el Congreso de los Diputados. Y si puede ser, con él mismo repartiendo el juego. “Podemos ganar al PP”, repitió.

Y para lograrlo, ha cambiado de estrategia. El PSOE no va a vetar al PP, como “no vetó a ninguna fuerza del cambio”, y frente a quienes “desde la derecha” afirman que Sánchez cerró de un portazo cualquier vía de contacto con Rajoy, el candidato socialista aseguraba que el problema no es el PP, sino lo que hace el PP. Por ejemplo, impulsar “la España de la desigualdad, de la corrupción y del desempleo”.

Frente a la imagen de cerrazón hacia Rajoy, Sánchez recordó la firma de las alianzas entre PP y PSOE en torno a los terrorismos de ETA y yihadista, o frente al independentismo catalán; y ante quienes enmarcan a ambas formaciones en la vieja política, aseguró que “el proyecto del PSOE es radicalmente distinto al del PP. “Somos el partido del cambio”, aseguró.