BILBAO - “Se acabó la izquierda abertzale dedicada a resistir. Hoy -por ayer-, adquirimos un compomiso firme ante todas vosotras y vosotros: sale otra izquierda aber-tzale a la calle, que va a darlo todo para conseguir una República Vasca libre”. Centenares de responsables de Sortu reunidos en Landako Gunea de Durango se conjuraron así para abrir una nueva etapa en la que darán “todo” para conseguir una “república vasca libre”. Es la principal “ambición” de un partido ha venido perdiendo apoyo electoral en las dos últimas citas electorales desde que edificara la coalición EH Bildu de la mano de EA, Aralar y Alternatiba pero que culminado el proceso Abian persigue actualizar su estrategia de “abrir una puerta al futuro de Euskal Herria”.

Cerrado el proceso de reflexión que ha contado con hasta 238 reuniones en diversas localidades de Euskal Herria para dar paso a una nueva fase de acción política pese a que el proyecto estratégico de Sortu está de plena “vigencia”, varios son los factores -con el capitalismo globalizado que camina hacia el “desastre social, cultura y ecológico” a la cabeza- que hacen “imprescindible un cambio de modelo”. En todo caso ese viraje llegará de la mano de la “emancipación de Euskal Herria, de los sectores populares, de las mujeres”, apuntaron en un acto que contó con la presencia del secretario general y del presidente, Arnaldo Otegi y Hasier Arraiz, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide. La segunda meta será “abrir las puertas a la independencia de este país” con la unilateralidad como herramienta para trazar un “una estrategia independentista transformadora que ponga a este país en marcha”, terciaron. El tercer eje, por último, será “refundar la izquierda abertzale sobre las bases de “la participación, el trabajo en común, la solidaridad, el compromiso con el euskera y el feminismo”.

“Tendemos la mano a los agentes y personas que componen EH Bildu y EH Bai -las dos marcas electorales con las que concurre la izquierda abertzale en ambos lados de la muga-, para desarrollar esa alianza” que deberá de fortalecerse con “todos los agentes que están dispuestos a poner en marcha un proceso soberanista alejado de partidismos, que ponga en el centro las necesidades y aspiraciones de la población”. Es decir, Sortu tratará de integrar “a los movimientos y proyectos populares que trabajan por un nuevo modelo económico y social”, tal y como evidenciaron Igor Arroyo y Marije Fullaondo, que fueron los encargados de poner palabras al evento de cierre de Abian.

Con el “objetivo y ambición” de propulsar ese cambio en profundidad que deberá de reforzarse con la acción política “en la calle, en las fábricas en las escuelas, en las instituciones, allí donde estemos y luchemos”, los responsables de Sortu apelaron a que la “nueva izquierda abertzale” abra una nueva etapa. De inicio, aún así, deberán de batirse en cobre en las elecciones vascas que se celebrarán en otoño con Arnaldo Otegi como candidato de EH Bildu. Si bien ese panorama no salió a colación, lo cierto es que Sortu actualiza su mensaje dejando atrás el periodo en el que era constantemente ligado con la violencia en Euskadi para volver a conectar con sus bases en un periodo en el que se ha visto superado por Podemos en el caladero del voto de izquierdas. El resultado de su apuesta se dilucidará en octubre. - DNA