El veto a la ikurriña en Eurovisión desata unos instantes de crisis diplomática

gasteiz ? De modo inexplicable y causando la indignación general de la clase política vasca y española, la ikurriña se ha visto incluida durante unas horas en el listado de banderas prohibidas por el festival de la canción Eurovisión, una clasificación que, para mayor escarnio, ha compartido con la enseña del Estado Islámico, el grupo yihadista que ha atemorizado a Europa con sangrientos atentados. La mención a la ikurriña provocó el enojo del lehendakari, el Gobierno español y todos los partidos, desde el PP hasta el PNV, la izquierda abertzale y el socialismo; y desembocó en un cruce de llamadas entre embajadas, televisiones y líderes políticos para poner fin a lo que terminó calificándose como un error desafortunado. El documento fue eliminado finalmente de internet tras provocar un conflicto diplomático. Iñigo Urkullu recibió disculpas por el daño que se haya podido causar a la imagen de Euskadi por un incidente que llega, precisamente, cuando lleva más de cuatro años en paz. No hubo ninguna mano negra en ese episodio, sino que las fuentes consultadas apuntan a una equivocación fruto del desconocimiento.

¿De dónde salió el documento? El festival, que se celebra en mayo en Suecia, lo organizan las cadenas públicas de radiotelevisión del continente, entre ellas RTVE. Sin embargo, todo apunta a un desliz sin el conocimiento de la cadena. La lista de banderas que no puede llevar el público, que no era oficial y era de uso interno, apareció en la web del Globe Arena (el recinto donde tendrá lugar el festival) y de AXS (una agencia de venta de entradas). Al pie del documento se menciona que el texto cuenta con la aprobación del Grupo de Referencia del concurso, formado por expertos del mundo del entretenimiento y los medios de comunicación. Entre ellos no se encuentra ningún español. Bajo el epígrafe de “ejemplos de banderas prohibidas”, solo aparecen nueve: Kosovo, Nagorno-Karabaj, la ikurriña, Crimea, Palestina, Donetsk, República Turca del Norte de Chipre, Transnistria y Estado Islámico.

Nadie se explicaba qué deméritos había hecho la ikurriña, legal y oficial, para aparecer en una lista tan restringida con naciones que han sufrido conflictos bélicos o que no forman parte del mundo más occidental, y en la que, por el contrario, no aparecían otras naciones sin Estado como Catalunya o Escocia. ¿Qué había sucedido? La lista era un ejemplo práctico de un documento oficial genérico donde se explica la política del festival. Solo pueden mostrarse las banderas oficiales de los 42 países del certamen, que hayan participado recientemente o formen parte de la ONU. La única excepción es la arcoiris del colectivo homosexual, si no se usa con fines políticos. Se vetan las enseñas municipales, provinciales y regionales. Es decir, está tan prohibida la ikurriña como la bandera de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, se subraya la prohibición sobre las banderas de “territorios en disputa”.

llamadas El lehendakari reaccionó asegurando que “su inclusión junto a la bandera del Daesh, aunque solo sea a modo de ejemplo, no es de recibo”. Llegó a pedir a España que no acudiera al certamen en el supuesto de que no hubiera rectificación. Según explican fuentes de Lehendakaritza, recibió las llamadas del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo (le explicó que debía tratarse de un error y que había exigido una rectificación); el titular de Sanidad, Alfonso Alonso; el presidente de TVE, José Antonio Sánchez; el director de la cadena, Enrique Alejo; y Cecilia Julin, la embajadora de Suecia, el país don de se celebrará el festival. Julin trató de aclarar que se trataba de una cuestión privada y no estatal, pero pidió disculpas al lehendakari y le comunicó que había exigido la retirada de la ikurriña. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió que la ikurriña es una bandera “constitucional, legal y legítima” y su Ejecutivo la defenderá “donde haga falta”. RTVE se declaró “ajena” a la redacción de las normas y pidió una rectificación porque la ikurriña “encuentra legitimidad en el Estatuto y la Constitución”. La Unión Europea de Radiodifusión reclamó la eliminación del documento y Eurovisión se disculpó y procedió a la retirada de la lista. l