Madrid - La ronda de contactos del rey con los dirigentes políticos ha certificado que los movimientos de los partidos durante cuatro meses para intentar un nuevo gobierno han sido infructuosos y, por tanto, los españoles deberán volver de nuevo a las urnas el 26 de junio.

Los resultados de las elecciones del 20 de diciembre ya aventuraban la dificultad de un acuerdo de investidura pese a que desde el primer momento los diversos líderes aseguraban estar abiertos al diálogo para hacerlo posible y advertían de que la repetición de los comicios sería un fracaso.

Para evitarlos, el presidente del Gobierno en funciones y del PP, Mariano Rajoy, lanzó un día después de los comicios la propuesta que ha seguido manteniendo durante todo este tiempo sin moverse un milímetro de ella: una gran coalición de su partido con el PSOE y a la que invitaba también a Ciudadanos. Se trataba de una oferta que trasladó en persona al líder socialista, Pedro Sánchez, y al de C’s, Albert Rivera, en sendas reuniones que mantuvo con ellos en Moncloa.

Pero la respuesta del secretario general del PSOE ya hacía presagiar que esa opción era imposible porque garantizó que en ningún caso llegaría a un acuerdo con los populares y aseguró que buscaría todas las opciones de cambio.

Fue simbólico su viaje el día 7 de enero a Lisboa, donde se reunió con el primer ministro portugués, el socialista Antonio Costa (después de que este lograra ese cargo tras un acuerdo con la izquierda radical), y donde aseguró que él pretendía también una gran coalición progresista para desalojar a Rajoy de la Moncloa.

Era uno de sus primeros mensajes post-electorales al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que aseguraba estar abierto al diálogo pero mantenía prioridades como la de un referéndum en Catalunya que obstaculizaban cualquier entendimiento. Lo constataban las voces de dirigentes socialistas, entre ellos algunos de sus barones territoriales como la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Lo que hizo Sánchez a continuación es aumentar el espectro hacia el que dirigía su oferta de gobierno “progresista y reformista”, incluyendo también a Ciudadanos.

Con esas posiciones y después de un pacto entre PP, PSOE y C’s que hizo a Patxi López presidente del Congreso en la XI legislatura, el rey inició su primera ronda de contactos con los dirigentes de los partidos y que culminó con el ofrecimiento que Rajoy declinó para someterse a una sesión de investidura.

El presidente en funciones argumentó para ello que carecía de apoyos suficientes y, por tanto, no tenía sentido participar en una iniciativa que interpretó que sería un engaño a los ciudadanos.

El vicepresidente Iglesias En esa primera ronda de contactos, el Rey fue el primero en conocer la oferta de Iglesias de formar un ejecutivo con Sánchez al frente, él de vicepresidente y varios ministros de Podemos. Un planteamiento que alertó de nuevo a dirigentes e históricos del PSOE y que llevó a Sánchez a comprometerse el 30 de enero ante el Comité Federal del partido a que cualquier acuerdo lo sometería a refrendo de la militancia.

Con Rajoy reiterando su oferta de una gran coalición y con Sánchez empeñado en un gobierno de cambio, Felipe VI convocó entre el 27 de enero y el 2 de febrero una nueva ronda de consultas que concluyó encargando al líder del PSOE que intentara su investidura.

A partir de ese momento se multiplicaron las reuniones a varias bandas, como la de Rajoy y Sánchez en la que ni se dieron la mano públicamente y sólo sirvió para apuntalar su distanciamiento y para que el líder socialista reiterará su rechazo a los cinco grandes pactos de Estado que el presidente le había hecho llegar a él y a Rivera.

Sánchez y su equipo negociador mantuvieron otra serie de reuniones que desembocaron en un pacto suscrito de manera solemne junto a Rivera y que provocó que Podemos suspendiera sus contactos con el PSOE.

Con ese pacto avalado por casi el 80% de los militantes socialistas que se pronunciaron sobre el mismo, Sánchez acudió al debate de su investidura, que fue rechazada por la mayoría del Congreso en las dos votaciones realizadas, el 2 y el 4 de marzo.

Se entró en un compás de espera con Rajoy manteniendo su oferta de gran coalición, y Sánchez e Iglesias intentando un acercamiento para el que el líder de Podemos dijo, que si él era el obstáculo, renunciaba a formar parte del gobierno “a la valenciana” al que aspiraba.

Pero el pacto PSOE-Podemos parecía cada vez más difícil porque Sánchez aseguraba que mantendría su acuerdo con Ciudadanos, mientras que Iglesias y Rivera se confesaban incompatibles. Es lo que se puso de manifiesto a primeros de abril en la cita a tres entre PSOE, Podemos y Ciudadanos.

consulta y ‘no’ rotundo La única opción para que el pacto PSOE-C’s permitiera un nuevo gobierno es que lo avalaran los militantes de Podemos en la consulta que se comprometió a realizar la dirección de este partido y en la que defendía el rechazo al mismo. El no a esa vía fue avalado por casi el 90% de los que se pronunciaron en ella.

Con todos esos antecedentes, el rey inició el lunes la tercera ronda de contactos con los líderes y ayer constató la evidencia de que habrá que recurrir a las elecciones del 26 de junio para confiar en que se desbloquee la situación y sea posible un nuevo gobierno que sustituya al que lleva ya 128 días en funciones. - Efe

¿Quién lo sabía? El hecho de que Compromís ocultara su propuesta ha generado malestar en algunos sectores de Podemos y las confluencias. Pablo Iglesias quiso quitar hierro al asuntó y se sumó a los que desconocían la oferta el lunes por la noche. “A las doce de la noche estaba durmiendo”, afirmó en rueda de prensa. Sin embargo, algunos usuarios de Twitter han investigado la cuenta de Iglesias y han encontrado un tuit del secretario general de Podemos pasada la medianoche. En concreto, a la 01.31 horas.

MAYO.

2- A las 24.00 horas, expira el plazo para la investidura de un presidente del Gobierno.

- El presidente del Congreso, Patxi López, somete a la firma del rey el decreto de disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones para el 26 de junio, que será suscrito por Felipe VI a partir de las 00.00 horas del 3 de mayo.

3- Se publica en el BOE y entra en vigor el decreto de disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones.

- Inicio del plazo de solicitud de voto por correo.

13- Último día para que los partidos que decidan ir en coalición lo comuniquen.

18- Inicio del plazo de presentación de candidaturas.

23- Fin del plazo de presentación de candidaturas.

25- Publicación en el BOE de las candidaturas presentadas.

28- Último día para solicitud de voto de los residentes en el extranjero.

30- Proclamación de candidatos por las juntas electorales.

31- Publicación en el BOE de las candidaturas proclamadas.

JUNIO.

1- Las Juntas electorales de zona comunican a los partidos los lugares que tienen disponibles para colocar carteles, pancartas y banderolas.

- Último día para la realización de los sorteos para la composición de las mesas electorales.

2- Fin de plazo de presentación de recursos sobre proclamación de candidaturas ante el juzgado de lo contencioso-administrativo

4- Fecha límite de resoluciones judiciales ante los recursos presentados sobre proclamación de candidaturas.

6- Fecha límite para presentar recurso ante el Tribunal Constitucional sobre candidaturas.

9- Último día para que el TC decida sobre los recursos presentados en relación con las candidaturas.

10- A las 00.00 inicio de la campaña electoral.

16- Último día para solicitar el voto por correo.

19- Último día para que la oficina del censo electoral remita las papeletas de votación a quienes hayan solicitado el sufragio por correo.

20- Último día para publicación de encuestas electorales.

22- Último día para votar por correo.

24- A las 24.00 horas fin de la campaña electoral.

25- Jornada de reflexión.

26- Jornada electoral.

29- Las juntas electorales inician el escrutinio general de los votos.

- La fecha de constitución de las Cortes, que deberá ser cómo máximo el 21 de julio, estará fijada en el decreto de convocatoria electoral.