bilbao - En las próximas semanas, el PNV intentará alumbrar pequeños acuerdos sobre el nuevo estatus de autogobierno, unas bases mínimas que permitan imprimir velocidad al debate en la próxima legislatura. Probablemente no sea el momento más propicio, debido al clima preelectoral que se ha instalado en las últimas horas en suelo vasco porque nadie sabe a ciencia cierta cuándo serán los comicios, y porque algunos partidos están sumidos en procesos internos para definir su estrategia. En cualquier caso, los jeltzales tratarán de propiciar algún avance, por pequeño que sea, para que la próxima legislatura pueda aprobarse el articulado completo del estatus y ser sometido a consulta entre los ciudadanos. En concreto, centrarán sus esfuerzos en el PSE y la izquierda abertzale.

Quieren reunirse con ellos por separado. Los encuentros no están convocados, aunque sí hubo uno hace semanas con la izquierda abertzale. De todos modos, la intención pasa por que sean discretos y no se comunique nada salvo que se llegue a un acuerdo digno de mención que pueda llevarse a la ponencia parlamentaria de autogobierno, en suspenso hasta que las reuniones desemboquen en algún entendimiento. El PNV ve opciones y en ellos dos volcará sus conversaciones, frente a un PP que “no se ha tomado en serio la ponencia”, lamentan fuentes de Sabin Etxea consultadas por este diario.

Por un lado, los jeltzales creen que el PP ha despachado la ponencia con una propuesta de unos pocos folios que “no aportaban gran cosa”. El partido liderado por el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, ha tratado incluso de desviar el foco del debate hacia otros objetivos que no son los de la ponencia. En lugar de plantear las claves que deberían regir la relación de Euskadi con España, se ha centrado en los vínculos entre las administraciones vascas y el estudio de las duplicidades. Pero el PNV ha percibido otros gestos de desinterés. Recuerda que el Gobierno del PP, el Ejecutivo español de Mariano Rajoy, no fue capaz de colaborar con la ponencia y enviar los informes que le fueron solicitados sobre el coste de la independencia, aclaraciones acerca del Concierto Económico y otras cuestiones. Para más señas, se los habían pedido el propio PP de la comunidad autónoma vasca y UPyD.

Cabe puntualizar que los jeltzales también tienen en cuenta a Podemos, porque es muy probable que irrumpa con fuerza en el Parlamento tras las próximas elecciones. Durante la ronda de contactos abierta por la nueva dirección de Podemos Euskadi, el PNV aprovechó para entregarle su propuesta, aunque no hubo contraoferta por parte de la formación de izquierdas y el debate no fue más allá. La dinámica se centra en los partidos que cuentan ahora con representación parlamentaria. La irrupción de Podemos puede ser interesante para el PNV por su coincidencia en torno al derecho a decidir.

Los jeltzales proponen que Euskadi cuente con un terreno exclusivo de acción en materia social (educación, sanidad, prestaciones, etc.), sin que el Estado pueda entrometerse. Ese marco debería ser aprobado a través de un referéndum. Antes de llevar el texto al Congreso, celebraría una primera consulta para reflejar el apoyo social del nuevo estatus y obligar a Madrid a negociar. No está claro si la izquierda abertzale se prestará a intentar la negociación con España. Hace unas semanas se abrió al acuerdo, pero lo ha matizado y en ocasiones habla de manera abierta sobre la independencia y la vía unilateral. El socialismo, por su parte, cree que el PNV se ha pasado de la raya y que plantea cuestiones fuera de la ley.

elecciones El lehendakari, sin embargo, aseguró ayer en una entrevista concedida a Onda Vasca que los partidos “tienen la posibilidad” de asentar las bases mediante diálogos bilaterales, y que su gobierno “va a ayudar” con una jornada sobre autogobierno comparado en el seno europeo el 20 de abril. Iñigo Urkullu respondió en esa clave cuando se le preguntó si el acuerdo sobre autogobierno va a quedar pendiente y no va a poder materializarse en esta legislatura. Algunos condicionantes vienen dados por la fecha en que se disolverá el Parlamento y tendrán lugar las elecciones vascas. El lehendakari aseguró ayer que, si no hay repetición electoral en el Estado y las condiciones “son normales”, su planteamiento pasa por disolver el Parlamento en verano y celebrar los comicios en otoño.