Palma - El tribunal encargado de juzgar el caso Nóos ha denegado a Rita Barberá declarar por videoconferencia, por lo que deberá trasladarse a Palma, donde se está celebrando la vista oral. La exalcaldesa de Valencia está citada el próximo 12 de abril para ser interrogada como testigo en torno a las negociaciones que precedieron a la celebración de los denominados Valencia Summit, organizados por el Instituto Nóos.
Se trata de un evento por cuyas tres ediciones la entidad entonces presidida por Iñaki Urdangarin percibió 3,6 millones de euros públicos, a pesar de que, según consta en el sumario, solo empleó 910.600 euros.
Sobre estos hechos fue interrogado en el juicio, entre otros, el exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau, acusado en la causa, quien comenzó desvinculando a Barberá para después afirmar, a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, que la exalcaldesa le comentó que había estado con Iñaki Urdangarin, que éste le habló de la posibilidad de impulsar estos eventos y que ella le contestó que “pintaban bien”.
Durante su declaración en la vista oral, Grau, sobre si habló con Barberá de los Summit, recordó que le comentó que había llegado a la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (FTVCB), que él presidía, una propuesta de Nóos y ella le respondió: “¿Ah sí? Hace unas semanas Urdangarin estuvo conmigo y, al comentármelo, le dije que pintaba bien y que presentase la propuesta en la Fundación”.
Por su parte, el exsocio de Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nóos, Diego Torres, explicó cómo se desarrolló la reunión que ambos mantuvieron con el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y la propia Barberá para abordar el proyecto del Valencia Summit y exponer los objetivos perseguidos por Nóos. En un escrito presentado en la causa situó el encuentro el 29 de enero de 2004, casi nueve meses antes de que fuese firmado el convenio para la celebración del Valencia Summit -el 8 de septiembre de ese año-, por cada una de cuyas tres ediciones Nóos percibió 1,044 millones de euros públicos, a pesar de que los investigadores estiman en unos 300.000 el coste real de cada una de ellas. La próxima semana también están citados a declarar Francisco Camps y el exvicesecretario de Estudios del PP y exconseller Esteban González Pons.
Varias empresas Por otro lado, en la sesión de ayer declaró el apoderado de la empresa que se encargó de gestionar el alquiler de las oficinas en las que se ubicó el Instituto Nóos, quien señaló que en ellas se ubicaron varias entidades registrales, que ocupaban un único espacio de entre 400 y 500 metros cuadrados, a pesar de que el titular del contrato era el Instituto.
Según apuntó, las personas con las que mantenía contacto eran principalmente el excontable del Instituto Marco Antonio Tejeiro y, ya hacia el final, con Diego Torres. Del mismo modo, señaló que cuando había algún tipo de discrepancia en relación con las facturas abordaba este asunto con la mujer de Torres, Ana María Tejeiro.
Las pesquisas señalan que las empresas que conformaban el entramado urdido por Urdangarin y Torres -Instituto Nóos, Nóos Consultoría Estratégica, Intuit, Shiriaimasu y Aizoon- eran entidades vinculadas entre ellas que operaban realmente en el mercado como si fueran una sola. - Europa Press