bruselas - El Parlamento Europeo ha advertido de que el grupo terrorista DAESH puede estar planeando atentar con armas químicas, radiológicas, biológicas y nucleares en suelo europeo y recomienda a los Estados miembros estar “en alerta” ante esta posibilidad. La Eurocámara recoge en un informe las advertencias de varios expertos, que consideran que existe un “riesgo real” de que los yihadistas utilicen estos materiales en futuros ataques contra objetivos comunitarios. “El impacto de un ataque de este tipo, si ocurriera, sería aún más desestabilizador”, añade.
“El Daesh ha prometido que los futuros ataques serán más letales y aún más impactantes. Esto ha llevado a los expertos a advertir que el grupo podría estar planeando conseguir armas de destrucción masiva prohibidas internacionalmente en ataques futuros”, señala. Los terroristas fabricarían dispositivos explosivos con productos químicos, radioactivos o biológicos, según el informe, que recuerda que pueden dañar, incapacitar y tener “efectos letales” para las personas, la fauna y la flora, además de dispersarse a través de gases, aerosoles, líquidos, la inhalación o la absorción por la piel.
Según el documento, las amenazas pueden emanar de personas “altamente cualificadas” que tengan acceso a información y materiales sensibles. En este sentido, recuerda que el Daesh continúa reclutando a cientos de extranjeros combatientes, de los que muchos tienen títulos en física, química o informática.
Según los expertos, estos simpatizantes estarían capacitados para fabricar armas letales a partir de ese tipo de sustancias. De hecho, la Unión Europea ha puesto especial atención en los individuos que regresan de Siria o países de conflicto, están radicalizados y tienen acceso a trabajar en áreas “sensibles”.
Para poner freno a las amenazas, los ministros comunitarios de Interior se comprometieron ayer en una reunión de urgencia a proponer medidas concretas en junio para mejorar la conexión entre las bases de datos y el intercambio de información, incluida la de inteligencia. “Compartir inteligencia, compartir investigación, la interoperabilidad de las bases de datos de los diferentes Estados es absolutamente indispensable para poder actuar con eficacia y derrotar a los terrorista”, sostuvo el ministro español de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, al término del encuentro extraordinario con sus homólogos de la UE.
Reconoció que “compartir inteligencia no es fácil” y dijo que los países son “reacios” a poner en común este tipo de información, que puede incluir datos como desplazamientos sospechosos de un individuo, porque “nunca se sabe quién va a ser el último destinatario”.
El coordinador antiterrorista de la UE, Gilles de Kerchove, por su parte, explicó que para compartir inteligencia siempre hay unos límites porque hay que proteger datos y fuentes. Detalló que lo que se debería hacer ahora es optimizar las plataformas comunitarias -como el sistema de información de Schengen o Europol- y estructurar los procesos.
El titular de Justicia belga, Koen Geens, apuntó a que además de en estos aspectos hay que avanzar en el intercambio pleno de información judicial, la puesta en marcha de equipos de investigación conjuntos y la posibilidad de acceder a las comunicaciones en internet.
Los ministros acordaron una declaración conjunta en la que recogen estos compromisos y, además, adelantan que también en junio estudiarán cómo intensificar su cooperación con los proveedores de internet para contrarrestar la propaganda terrorista y para acceder a las comunicaciones sensibles. Señalan, en concreto, que se tratará de “encontrar caminos” para “asegurar y obtener de forma más rápida y efectiva evidencias digitales”, estrechando la cooperación tanto con terceros países como con empresas tecnológicas.
Por otro lado, se comprometen a aprobar en abril la creación de un registro europeo de pasajeros aéreos (PNR, en sus siglas en inglés). El Consejo de la UE y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional sobre esta medida el pasad diciembre, pero aún tienen que oficializarlo. La Comisión Europea presentó esta propuesta en febrero de 2011 y, una vez entre en vigor, aún tardará unos dos años en ser aplicada en la práctica.
El comisario europeo de Interior, Dimistris Avramopoulos, se mostró muy crítico con la reacción de los gobiernos nacionales frente a los atentados. “Cada vez que nos reunimos tras tales ataques nos repetimos, pero los compromisos significa poco si no se actúa, si no se cumplen”, recalcó. “Algo debe cambiar”, resaltó, “se lo debemos a nuestros ciudadanos”. El comisario resumió en dos ideas lo que hay que hacer en la próximas semanas: mejorar el intercambio de información y poner en práctica todas las medidas que ya están sobre la mesa.
La declaración menciona expresamente medidas como el refuerzo de los controles en las fronteras exteriores del espacio Schengen, dificultar la compra de armas de fuego y extender el sistema europeo de antecedentes penales (ECRIS, en sus siglas en inglés) a países no comunitarios. - Efe