Bilbao - Acusaría un descenso de 4 a 6 escaños, aunque Junts Pel Sí (JxSí) no se dejaría sobrepasar por sus inmediatos perseguidores. Sin embargo, el Barómetro de Opinión Política del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat sí reflejaría un desgaste del independentismo, con una mayoría absoluta soberanista con la CUP que pendería de un hilo si los catalanes volviesen a las urnas. El estudio sociológico contrapone esa caída frente al despegue de las confluencias de izquierda, que doblarían sus resultados, además de mantener su victoria en el Congreso.
Son, grosso modo, los datos que arroja una encuesta de 1.500 entrevistas para sondear la opinión política de la ciudadanía y que, de paso, realiza un balance de la gestión del Ejecutivo de Puigdemont. Su formación, conformada por DiL y ERC, obtendría entre 56 y 58 escaños -tiene 62-, lo que sumado a los 9 u 11 de la CUP -tiene 10- haría que ambas formaciones rozaran o incluso perdieran la mayoría absoluta en el Parlament, situada en 68 diputados. Actualmente primer partido de la oposición, Ciutadans, apenas se dejaría de dos a tres escaños. La irrupción con mayor fuerza la protagonizaría Catalunya Sí Que Es Pot -que aúna a ICV y Podem-. No en vano, el barómetro augura que multiplicaría por dos su representación, de los 11 representantes a ubicarse en una horquilla de 21 a 23 diputados. La izquierda alcanzaría así al partido naranja de Inés Arrimadas. PSC y PPC, por su parte, continuarían en caída libre. La formación de Miquel Iceta perdería entre dos y tres escaños, mientras que los populares catalanes podrían perder un representante con respecto a los 10 sillones logrados en las elecciones catalanas del 27 de septiembre.
Además de calibrar el estado de las fuerzas políticas del Parlament de Catalunya, el barómetro también echa un vistazo a la situación abierta tras las elecciones en el Estado y las complicaciones surgidas para abrir la llave de la gobernabilidad del Ejecutivo. La confluencia de fuerzas atomizada en torno a En Comú Podem, formación vinculada a Podemos, sigue siendo vencedora ya que a pesar del contexto de bloqueo en las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno, el sondeo apunta a que los resultados electorales en Catalunya no variarían demasiado en relación a los que se dieron en el 20 de diciembre. Se mantendría con 12 representantes, y repitiendo victoria. A la zaga le irían ERC, que aumentaría su representación de los 9 escaños actuales a 10 u 11; y DiL, aunque esta última perdería uno o dos representantes. Realizado entre el 22 de febrero y el 8 de marzo, coincidiendo aproximadamente con los debates de investidura en el Congreso y el pacto entre Ciudadanos y PSOE, señala que la formación de Albert Rivera crecería de 5 a 7 escaños. Tanto PSC como PPC se dejarían un representante, mientras que Unió -la formación de Durán i Lleida- continuaría desaparecida del mapa.
soberanismo Otro de los temas candentes del barómetro catalán suele ser su medición sobre el debate soberanista. En este caso partidarios y contrarios de la independencia en Catalunya se situarían en un empate técnico prácticamente total, con tan sólo dos décimas de diferencia entre ambas opciones: 45,3 % y 45,5 % en contra. Sin embargo, el apoyo al secesionismo se vería mermado en un punto con respecto al anterior sondeo de noviembre. Lo que sí se ha visto incrementado es el capítulo de indecisos, donde se encuadraría un 7,1 % de catalanes.- DNA
Soberanismo. Los partidarios y contrarios de la independencia en Cataluña se situarían en un empate técnico prácticamente total: 45,3% frente al 45,5%. El apoyo al soberanismo, eso sí, sigue a la baja. Ha caído 3 puntos porcentuales desde el pasado noviembre.
Gobernabilidad. El partido de Gobierno, Junts Pel Sí, sumaría 56 o58 escaños. Sumado a los 9 u 11 de la CUP, haría que ambas formaciones rozaran o incluso perdieran la mayoría absoluta independentista en el Parlament. Destaca el auge de Catalunya Sí Que Es Pot -ICV y Podem-, que multiplicaría por dos su representación, de 11 a 21 o 23.
