madrid - Mientras que algunos responsables del Consejo Estatal de Podemos afines a Iñigo Errejón guardaron silencio para tan solo arropar a Sergio Pascual en las redes sociales, la principal corriente crítica en Podemos, agrupada en torno al movimiento Anticapitalistas, no dudó en apuntar en dirección a la cúpula para advertir que tras la dimisión del secretario de Organización, el partido debe de superar un “problema” que no es “de nombres sino de proyectos”.
“Un modelo insuficiente facilita gestiones deficientes”, terciaron desde esta corriente -puntera en Andalucía, aunque con un menor impacto en las decisiones en Madrid- sobre la fulminante decisión del secretario general. Su fórmula, aún así, es seguir con su labor por construir “un partido-movimiento amplio, de ruptura, de clase, pluralista, donde el poder venga de abajo y no de los aparatos”.
El ya exsecretario de Organización madrileño Emilio Delgado -afín a Errejón- censuró que la “irresponsabilidad de otros” haya sido la factura que han hecho pagar a Pascual. La dimisión de Delgado desencadenó la disputa interna en Madrid que terminó con la destitución de Pascual. - I. F.