Enfrentamiento abierto entre la dirección del PP de Bizkaia y el que hasta hace unos días ha sido su gerente en los últimos treinta años, Arturo Aldecoa. El partido ya le ha apartado de sus funciones pero ahora le emplaza a que deje su asiento de apoderado en las Juntas Generales de Bizkaia y que lo haga hoy mismo, antes del Pleno ordinario que se celebrará mañana en Gernika-Lumo. Pero no parece que eso vaya a ocurrir ya que Aldecoa se niega a entregar su acta de juntero.

El PP quiere atajar cuanto antes la situación y evitar la expectación mediática que puede producirse mañana en Gernika. Salvo sorpresa, Aldecoa no dará un paso atrás y se presentará en la sala de Juntas, aunque el partido que dirige en Bizkaia Antón Damborenea ya ha dejado claro que “en ningún caso va a estar representando al PP”. Aldecoa volvió ayer a señalar que no piensa renunciar, por lo que, si no cambia de opinión, su futuro pasa por engrosar el grupo mixto, con lo que los populares quedarían con tres apoderados, el mínimo para formar grupo juntero propio

El juntero señaló que salvo que le convenzan de que ha hecho “algo mal” en las Juntas de Bizkaia, el miércoles “estaré allí y votaré lo que mi grupo indique”. Defiende su trabajo “serio” en el Parlamento foral e insiste en que no ha cometido irregularidades como gerente del PP vizcaino. No piensa lo mismo la dirección del partido que le ha apartado tanto a él como al contable territorial, Gonzalo Pontes, a raíz de la investigación abierta por la cúpula de Génova tras detectarse gastos “no justificados” realizados por ambos. Esos gastos ascenderían a una cifra de entre 60.000 y 85.000 euros correspondientes al año pasado y estarían repartidas en pequeñas cantidades referidas a gastos de transporte público y taxi, telefonía o comidas.

Los auditores de Génova estuvieron la semana pasada en la sede del PP en Bilbao analizando las cuentas del partido dentro de la investigación que viene realizando el partido desde enero y que ha puesto en entredicho la labora de Arturo Aldecoa. Este considera que el asunto de las cuentas no tiene nada que ver con las Juntas, sino que se trata de una “cacería ante la proximidad de congresos y elecciones, y me ha tocado a mí”. - DNA