El recuerdo del lehendakari a Luis Abaitua, por cuyo secuestro fue condenado Arnaldo Otegi, ha derivado en un cruce de reproches de alto voltaje entre PNV e izquierda abertzale. Los jeltzales lo quisieron personificar en Pernando Barrena, a quien ven como un obstáculo en un momento de acuerdos de calado con EH Bildu sobre la Ley Municipal o Eudel. Todo comenzó cuando Barrena apreció en la referencia de Urkullu una intención de traer a colación el pasado del recientemente excarcelado líder de la izquierda abertzale, y acusó en tono bronco al PNV de aplaudir la dispersión de los presos y beneficiarse de la ilegalización de ese sector político. Andoni Ortuzar le dio la réplica ayer y no ahorró calificativos para referirse a Barrena, a quien acusó de ser un político “obstáculo”. El aludido quiso contestarle a través de Twitter, preguntándose si lo próximo que hará el presidente jeltzale será enviarle una “cabeza de caballo”, en alusión a una escena de la película El Padrino.
Ortuzar no se dirigió ayer a la izquierda abertzale en su conjunto y, según fuentes jeltzales, tampoco quiso referirse a la vieja guardia de históricos, sino solo a Barrena. En Radio Euskadi, le reprochó su “tono macarrilla” y avisó de que el PNV no tiene “ningún problema para hablar del pasado”, aunque “parece que a otros les incomoda”. Opinó que Otegi tendrá “mucho trabajo interno” para “cambiar la mentalidad y forma de hablar de algunos compañeros, empezando por el señor Barrena”. Según dijo, habla siempre “en términos amenzanantes” y “se ha convertido en un político obstáculo para hablar, para entenderse y para la convivencia”. Barrena respondió que “para Ortuzar cantarle las verdades del barquero es un obstáculo para la convivencia. ¿Qué será lo próximo, una cabeza de caballo?”, espetó. En otro tuit, exigió al PNV que reconozca “el daño causado”. “No olvidamos ni quiénes sois ni qué hicisteis”, agregó.
Los dos partidos han mantenido una vía de interlocución para alumbrar un documento de autocrítica, pero la izquierda abertzale quiere ahora emprender ese camino en solitario y con un nuevo impulso tras la excarcelación de Otegi. - M.V.