MADRID. El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha tendido la mano "a todos" los partidos políticos para abordar la reforma de la Constitución, con la creación en el plazo de un mes de una subcomisión parlamentaria que acuerde el "perímetro" de dicha reforma.
A su juicio, los bloques de la reforma constitucional deben ser: el reconocimiento de nuevos derechos civiles, políticos y sociales como derechos fundamentales, la modificación del artículo 135 para "garantizar la estabilidad presupuestaria y social", la supresión de la preferencia del varón en la sucesión a la Corona, la revisión de las bases del sistema electoral, la incorporación del "hecho" Unión Europea al ordenamiento constitucional y la revisión del Título VIII para desarrollar el Estado Federal.
Sánchez, que ha sostenido en su discurso que la renovación de la Carta Magna "no puede ser el resultado de la imposición, ni de la exclusión", se ha reafirmado en que "sólo tendría sentido si cuenta con el apoyo de la gran mayoría" de las fuerzas políticas y de la ciudadanía.
Tras considerar que "no es justo el derrotismo que pretende hacer una enmienda a la totalidad de la democracia del 78", el candidato socialista ha homenajeado a la generación que hizo posible la transición política española.
Como miembro de una "nueva generación de políticos que debe honrar a sus padres mejorando ese legado con su reforma", Sánchez ha renovado su apuesta por un "pacto generacional" que deje un legado a las generaciones futuras "tan digno o más".