Gasteiz - Cierto alivio socialista ayer tras cerrar las urnas de la consulta interna que Pedro Sánchez se sacó de la manga al inicio de este larguísimo proceso postelectoral para, entonces, intentar sortear lo que se preveía un veto de buena parte de los barones territoriales a un pacto con Podemos. “Orgulloso del PSOE y de sus militantes. Orgulloso de este gran partido. Gracias por vuestro apoyo. El cambio está más cerca”, escribía anoche Sánchez en Twitter. Muy diferente es el escenario que ayer se sometía al escrutinio de la militancia socialista, bajo una pregunta bastante genérica sobre el pacto alcanzado con Ciudadanos que, sin embargo, ni siquiera menciona expresamente: “El PSOE ha alcanzado y propuesto acuerdos con distintas fuerzas políticas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez a la Presidencia de Gobierno. ¿Respaldas estos acuerdos para conformar un gobierno progresista y reformista?”. Y las bases manifestaron ayer su respaldo mayoritario a “estos acuerdos” que, por ahora, abocan a Sánchez al fracaso en la investidura.

Un respaldo que, con el escrutinio al 98%, se situaba en el 79%, cota más que favorable de apoyo a la estrategia seguida hasta ahora por el aspirante socialista que, sin embargo, flaquea al observar el dato de participación, que apenas superó el 50%. En cualquier caso, el dato (51%) satisface las previsiones de Ferraz, que se había movilizado en las últimas horas para animar a sus bases a tomar parte en esta consulta ante el temor de que la abstención superara el 50%. De este modo, el análisis de la dirección socialista es que en las primarias de julio de 2014 en las que fue elegido Sánchez secretario general participó un 66% del censo, cuando había tres aspirantes en liza y hubo semanas de precampaña y campaña. De hecho, consultas similares realizadas por otras formaciones no han logrado movilizar hasta el 50% a sus bases.

Ahora, la siguiente cita será mañana, cuando el comité federal dé el que será el visto bueno definitivo al acuerdo, previo al inicio del Pleno de investidura el martes. El respaldo de la militancia tiene también una lectura en clave negociadora, en la medida en que refuerza a Pedro Sánchez frente a las críticas de corte ideológico de Podemos.

A falta de conocer los datos definitivos, fuentes socialistas apuntaban que los resultados son “bastante homogéneos” en todo el territorio nacional, tanto en la participación como en el apoyo al acuerdo con el partido de Albert Rivera. El apoyo más bajo para Sánchez fue en Aragón, donde un 63,65% expresó su respaldo al secretario general y el 36,35% dijo no. Mientras tanto, en Andalucía, el 75,99% de los afiliados han respalado el pacto con Ciudadanos -partido que facilitó la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta- y el 24,01% lo rechazó.

Mirando a Euskadi, por ejemplo, los datos tanto de participación como de respaldo a la estrategia de Sánchez superaron de largo la media estatal -de hecho los votos afirmativos sumaron uno de los porcentajes más altos-, en la senda de apoyo cerrado que el PSE de Idoia Mendia ha ofrecido al secretario general del PSOE en todo momento. Especialmente abrumador es el caso de Gipuzkoa, con un respaldo del 92%. DNA/E.P./Efe