madrid - No al referéndum en Cataluña tal y como está planteado. Pedro Sánchez se lo repitió ayer a los portavoces de ERC, Joan Tardá, y de DiL, Francesc Homs, con quienes se reunió en el Congreso. Ambos insistieron en que sólo se abstendrán si el PSOE se compromete a celebrar ese consulta sobre el futuro de Cataluña.
ERC y Democràcia i Llibertat -el nombre de CDC en el Congreso- comparten estrategia en Madrid y refrendaron ayer que nada les une con el PSOE, por lo que su postura sobre la investidura de Sánchez seguirá siendo de rechazo mientras los socialistas sigan sin querer ni hablar de la principal de sus reivindicaciones: el referéndum independentista para Catalunya. En ello coincidieron el portavoz de los republicanos y su homólogo de DiL en sendas ruedas de prensa tras los encuentros por separado con el líder socialista y su equipo formado por Meritxell Batet y Antonio Hernando. Ambos grupos habían mantenido un encuentro previo en el que acordaron mantener la posición conjunta de “defensa de las instituciones catalanas”. “Somos soldados no armados del Gobierno independentista de Cataluña”, aseveró Tardá.
inflexibilidad El portavoz de ERC fue muy duro con Sánchez al considerar que sus posiciones sobre Catalunya son más inflexibles que las del anterior presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, e incluso le ha afeado que todavía hoy, “haciéndose llamar progresista”, rechace que Catalunya es una nación. En la rueda de prensa, Homs hizo hincapié en esta línea e insistió en que “no entendería como una propuesta que se dice progresista y de cambio no permite votar para dirimir el futuro político de Catalunya” y en que, si Sánchez “no asume una cosa tan básica como resolver las cosas votando en democracia, ni siquiera podemos abstenernos -dijo-”.
Preguntado si contemplaría la posibilidad de ausentarse en la votación, señaló que “a efectos prácticos sería lo mismo abstenerse que ausentarse, con una única diferencia de orden estético”. “Las consecuencias de hacer una cosa y otra son las mismas, si es que se hace”.
El portavoz de DiL explicó que su sensación ante el panorama político es que “cada cual está en su trinchera y al que sale a campo abierto para intentar hablar con los demás le tiran piedras y cuando intenta volver a casa le cierran la puerta”. - Efe/E.P.