gasteiz - El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) denunció ayer los ataques contra las diversas muestras de afecto que cada domingo recuerdan a Juan Manuel Piñuel en el lugar donde este guardia civil fue asesinado por ETA en Legutiano hace ocho años. La asociación vasca denunció la destrucción “sistemática” de las flores, mensajes y demás recordatorios situados frente a los restos de las garita donde Piñuel falleció en el atentado que también se cobró cuatro heridos.

Según responsables de Covite con los que se puso en contacto este diario, la asociación descarta que se trate de acciones orquestadas por grupos violentos, algo que consideran aún “más grave” y que, en su opinión, requiere “generar conciencia social” para acabar con este tipo de actuaciones. En este contexto, la agrupación de víctimas emitió ayer un comunicado en el que instaba a la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, dirigida por Jonan Fernández, a tomar cartas en el asunto para que “alce la voz contra la humillación a los damnificados por el terrorismo” y se consiga “erradicar la cultura del odio”.

Fuentes de Covite criticaron que no es la primera vez que se suceden ataques contra los símbolos que se emplean para recordar a una víctima, generalmente en el lugar donde fue asesinada. Un ejemplo de este tipo de actuaciones es el monolito erigido en memoria de Juan Mari Jáuregui, ex gobernador civil de Gipuzkoa, que ha sufrido frecuentes daños denunciados por su viuda, Maixabel Lasa, que durante años se hizo cargo de la oficina de Atención a las Víctimas habilitada por el Gobierno Vasco. En el caso de Legutiano, desde Covite denunciaron que “incluso el escrito que la viuda de la víctima dedicó a su marido ha sido atacado”.

Esta misma organización recordó que el coche bomba que acabó con la vida de Piñuel el 4 de mayo de 2008 detonó sobre las tres de la madrugada a apenas diez metros del cuartel de Legutiano. “El objetivo era causar una masacre en el acuartelamiento, en el que se encontraban guardias civiles y sus familias”, señalaron. Los cien kilos de explosivo que contenía el vehículo utilizado por los terroristas también provocó heridas a cuatro personas y un socavón en la principal vía de acceso a Legutiano desde Vitoria, lo que obligó a cortar el tráfico durante varias jornadas.

retratos de la memoria También en relación con las víctimas del terrorismo, el Ayuntamiento de Gasteiz rindió ayer homenaje al teniente coronel de infantería Sergio Borrajo Palacín, asesinado hace 37 años por ETA cuando accedía a su domicilio en la capital alavesa.

Este acto, enmarcado en la iniciativa Retratos de la Memoria que ha impulsado el Gobierno Vasco, se llevó a cabo en el mismo lugar donde un activista disparó hasta acabar con la vida del militar el 14 de febrero de 1979. En él participaron representantes de todas las formaciones políticas del Consistorio (PP, EH Bildu, PNV, PSE, Sumando e Irabazi), así como la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Ejecutivo vasco, Monika Hernando.

Tras la ofrenda floral a cargo del alcalde de Gasteiz, el jeltzale Gorka Urtaran, hubo un minuto de silencio por parte de todos los presentes. El primer edil explicó que los familiares de Borrajo estaban invitados a un acto por el que se mostraron “muy agradecidos”, aunque optaron por declinar la invitación del Consistorio.