GRANADA. Más de 600 personas han participado este sábado en una manifestación-pasacalles, según datos que maneja la organización, para reclamar la retirada de cargos de los dos titiriteros detenidos en Madrid la semana pasada, la libertad de expresión y contra el "incremento de la represión política y social".

Así lo han indicado fuentes de la organización, concretamente del Grupo Stop Represión del Movimiento 15M de Granada, quienes han asegurado que este pasacalles se ha realizado en un ambiente festivo, estando acompañados además de numerosos representantes de la cultura de la ciudad granadina.

La manifestación ha partido de los Jardines del Triunfo y ha culminado en el Teatro Isabel la Católica, donde se ha llevado a cabo un gran pasacalles. Durante el recorrido, se han producido intervenciones teatrales por parte de colectivos o artistas de la ciudad.

Según indicaron este viernes en un comunicado Stop Represión, esta acción pretende visibilizar que "la penalización de la sátira y el humor supone un verdadero atropello a la libertad de expresión" y mostrar todo el apoyo a los integrantes de la Compañía Títeres desde Abajo, a la que pertenecen los arrestados, a los que se les atribuye la posible comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo al haber exhibido uno de sus títeres un cartel en el que se podía leer 'Gora Alka-ETA'.

Los organizadores ven "manifiestamente falsa y absurda" esa acusación, y señalan que en el espectáculo satírico que representaron, 'La Bruja y Don Cristóbal", no se ensalza el terrorismo, sino que se "denuncia la criminalización de la protesta social". "La pancarta que dice 'Gora Alka-ETA' se le coloca a la bruja de la función para inculparla falsamente, mediante un montaje policial. El mismo método usado para inculpar a los titiriteros. La realidad supera la ficción", sostienen.

Para Stop Represión, es "inaceptable que unos artistas, en el pleno ejercicio de su libertad de expresión y dentro de una actuación, sean imputados por enaltecimiento del terrorismo y enviados a prisión preventiva". "Es inaceptable que en un Estado que se pretende democrático y de derecho sea aceptada la criminalización de la sátira política. Criminalizar el arte y la sátira implica vulnerar profundamente la libertad de expresión y regresar a un pasado oscuro del cual creíamos haber salido", censuran.