VALENCIA - Ante la magnitud de los casos de corrupción que han surgido en el PP valenciano en plena negociación para formar gobierno tras las elecciones del 20-D, y después de que el juez haya imputado por blanqueo a todo el grupo popular de la capital de dicha comunidad autónoma, el partido de Mariano Rajoy ha optado, en una decisión inédita pese a lo mucho que le han castigado este tipo de escándalos, por refundarse completamente mediante la celebración de un congreso extraordinario.

Así lo anunció ayer la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, quien explicó que en los próximos días convocará una junta directiva regional extraordinaria donde pedirá formalmente a la dirección estatal autorización para celebrar el congreso, en el que acometerán una “reconstrucción” y una “refundación de futuro”. En esa junta directiva, que se celebrará la semana que viene o a principios de la siguiente, se nombrará también la gestora del PP en la ciudad de Valencia, para lo que se está consultando a los presidentes de distrito, con el fin de “reconstruir de nuevo sobre bases sólidas” al PP local, según Bonig.

La dirección nacional del PP, a la que ya pidieron verbalmente el pasado miércoles el congreso extraordinario, les ha transmitido el “compromiso firme” de que el primer congreso regional que se celebre sea el de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la fecha dependerá de lo que suceda con el Gobierno español, si se constituye o si se convocan nuevas elecciones generales. Preguntada sobre si cuentan con la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para la refundación del partido, Isabel Bonig respondió que la actual senadora es “una parte muy importante” del PP, pero en estos momentos hay “una generación dispuesta a asumir el testigo”.

La presidenta del PPCV, que estuvo acompañada en la rueda de prensa por la coordinadora regional y por los tres presidentes provinciales de la formación, confirmó que, pese a dicha apuesta por la regeneración, se presentará a un congreso extraordinario que definió como “abierto y participativo”. Agregó que en el mismo se establecerá una hoja de ruta con el objetivo de “aglutinar a todo el centroderecha político” y al valencianismo. Poco antes de esta comparecencia, el secretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, mostró la disposición de la dirección nacional de respaldar todas las decisiones de sus dirigentes en la Comunidad Valenciana. “Hay que dejar que sean los compañeros en Valencia los que tomen las decisiones que sean mejores para el partido, y nosotros, desde luego, estamos dispuestos a apoyarles”, dijo en RNE.

Acta de Barberá Sin embargo, Rita Barberá, que ha evitado aparecer en público desde que estalló el caso Imelsa en el PP valenciano por un supuesto delito de blanqueo, fue una presencia constante ayer en la rueda de prensa de los responsables del partido. A la pregunta de si le pedirán el acta en el caso de que sea citada o investigada -figura que sustituye a la de imputada-, Isabel Bonig echó balones fuera e indicó que el PPCV no es competente para ello. “Nosotros podemos proponer, pero es una decisión del comité nacional de derechos y garantías”, señaló. Recordó que, si se llega a esa situación, el propio Rajoy dijo que se le “aplicará el mismo procedimiento” que a cualquier afiliado.

Preguntada por si considera que la permanencia de Barberá en el Senado puede ser “un lastre”, replicó que “es una persona que cree en el proyecto y sabrá que hacer”. Bonig relató que hace ya “unos días” que habló con ella pero que fue para comentar las primeras detenciones de la operación Taula, derivada del caso Imelsa, y estaba “lógicamente preocupada”, pero aseguró que en esa conversación no trataron sobre su continuidad en el Senado. “Hablamos simplemente de la preocupación de lo que estaba pasando”, dijo.

Precisamente, el PP deberá decidir el próximo martes, cuando se constituirán las comisiones del Senado, si vuelve a situar a la exalcaldesa de Valencia en la presidencia de una de las mismas, después de haberla puesto al frente de la Comisión Constitucional cuando llegó a la Cámara alta, el año pasado. El portavoz del grupo popular, José Manuel Barreiro, se limitó el pasado martes a recordar que Rita Barberá no ha sido imputada y que lo que se investiga no tiene relación con el Senado.