madrid - Una de las primeras decisiones de Pedro Sánchez tras dar el paso al frente para tratar de ser investido presidente del Gobierno español ha sido excluir a los partidos nacionalistas catalanes de la primera ronda de contactos con los partidos con los que considera que puede ser apoyado. En su agenda para estos días aparecen todos los partidos salvo ERC y Democràcia i Llibertat (DiL). Entre los excluidos también se encuentran EH Bildu, UPN, Foro Asturias y el PP.

Estas exclusiones no sorprenden a nadie ya que el líder socialista ha insistido durante las últimas semanas en que no contaría con ambas fuerzas mientras no aparquen su reivindicación de un referéndum en Catalunya como condición sine qua non.

La exclusión de los catalanes puede suponer la retirada del apoyo de 17 votos de cara a la investidura (nueve de ERC y 8 de los convergentes) que en un momento le pueden resultar muy necesarios. El líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, señaló ayer que la decisión de Sánchez “no es nada nuevo” y le pidió que respete la plena soberanía del pueblo catalán. - DNA