madrid - El terrorismo yihadista se coló ayer inesperadamente en la campaña electoral. Dos agentes españoles, el leonés Isidro Gabino San Martín Hernández y el madrileño residente en Granada, Jorge García Tudela, perdieron la vida el viernes en un atentado perpetrado por los talibán en la zona de la embajada española en Kabul (Afganistán) en el que fallecieron otras ocho personas, en una operación que se prolongó durante casi doce horas .

La confusión dominó los mensajes de los miembros del Gobierno a la hora de informar de lo ocurrido. La comparecencia de Rajoy del viernes fue un cúmulo de errores. Primero, por comparecer cuando el ataque continuaba en marcha, segundo por comunicar una información que no estaba suficientemente contrastada y que se demostró posteriormente que era errónea, y tercero por apresurarse en descartar un ataque contra España que, horas más tarde, el Gobierno tuvo que admitir.

En un primer momento, el viernes el Gobierno se apresuró a desvincular cualquier relación del ataque con un objetivo español y ayer tuvo que reconocer que la llamada “casa de huéspedes” próxima a la embajada española que había sido atacada era en realidad una vivienda donde se alojaban funcionarios de la misión diplomática de España en Kabul. “Hay dos edificios, uno es la embajada y el otro es la casa de huéspedes de la embajada. El ataque tuvo lugar en esta área, de modo que, como es natural, ambos edificios resultaron dañados”, explicó el portavoz del Ministerio de Interior afgano. El viernes, a última hora de la tarde, Rajoy informaba en declaraciones a los periodistas en Orihuela (Alicante), poco antes de participar en un acto de campaña, que el ataque talibán perpetrado junto a la embajada de España en Kabul no iba dirigido contra la legación diplomática y sólo había provocado heridas a un policía español. Media hora más tarde, el presidente confirmaba durante un mitin que el agente Isidro Gabino San Martín había fallecido.

En torno a las seis de la madrugada de ayer, el Ministerio español del Interior informaba en un comunicado del fallecimiento del segundo agente español, Jorge García Tudela, pero seguía sin ratificar que el objetivo del ataque fuera la embajada española. Fue a primera hora de la tarde cuando el Ministerio de Presidencia, en un comunicado, aseguró que se mantenía abierta la investigación sobre el atentado y no descartaba ninguna hipótesis. A media tarde, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó en León que el atentado, con el resultado de dos policías españoles muertos, “es un ataque a España”, aunque todavía sin confirmar de una forma expresa que el objetivo fuera la embajada española. Desde Cartagena de Indias (Colombia), el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, reiteró que la embajada española disponía de las medidas de seguridad adecuadas. “Se habían tomado todas las medidas de seguridad que se podían tomar”, aclaró. Sin embargo, el testimonio de uno de los policías que sobrevivió al ataque echa por tierra esa versión. “Lo que hemos vivido aquí es culpa de mucha gente. La embajada estaba aislada en la peor zona de la ciudad y sin seguridad ninguna”, señaló.

pacto antiyihadista Por su parte, los partidos de la oposición pidieron ayer la convocatoria del pacto antiyihadista. En rueda de prensa tras la reunión celebrada por la tarde -a la que asistieron seis de los nueve partidos que lo han suscrito, PP, PSOE, Ciudadanos, UPyD, UPN y PAR, además de Podemos en calidad de observador-, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, destacó la unidad de los partidos en la lucha contra el terrorismo. El ministro reclamó que se considere la lucha contra el terrorismo como “una política de Estado que trasciende los vaivenes políticos y las coyunturas electorales”.

El ministro reiteró que “con independencia” de que el atentado no iba dirigido contra la embajada española y de que en las reivindicaciones de los terroristas “en ningún momento se refieren a España”, “lo cierto es que la acción terrorista se ha materializado en un atentado contra España” debido a que “han asesinado” a dos “compatriotas”. “Por tanto, ha sido un ataque a España con independencia de que no haya sido reivindicado como tal”, zanjó. Eso sí, aseguró que la seguridad en la embajada “cumplía todos los estándares y requisitos”. - DNA