gasteiz - El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, se mostró ayer convencido de que la sociedad vasca “no se va a dejar fácilmente arrastrar” por posibles brotes de islamobofia que puedan surgir tras los atentados de París. Erkoreka contestó ayer de este modo a las preguntas formuladas por los periodistas sobre las consecuencias que los atentados de la capital francesa puedan tener en la relación de los ciudadanos vascos con las personas de religión musulmana, así como en la acogida de refugiados procedentes de Siria. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el portavoz consideró que la sociedad vasca es “madura”, por lo que “no va a dejarse fácilmente arrastrar por acontecimientos estridentes o llamativos”, en una clara referencia a estos atentados.

En este sentido, Erkoreka también se mostró confiado en que el ritmo para la acogida de refugiados marcado por la Unión Europea no se vea influenciado por los atentados de París, ya que “la solidaridad debe estar por encima” de los asesinatos.

Por otro lado, Erkoreka también se refirió a la petición del sindicato Erne para que se dote de más armas a la Ertzaintza para poder luchar contra el terrorismo yihadista. El portavoz denunció que las criticas de Erne al Departamento de Seguridad “no son justas ni oportunas en el actual momento de conmoción”.

Erkoreka hizo hincapié en la existencia de un protocolo de actuación para hacer frente al terrorismo yihadista, en el que la formación y la capacitación de los agentes son los pilares fundamentales. “Resulta más importante conocer los protocolos que reforzar el armamento porque este terrorismo se manifiesta de formas muy sutiles”, respondió a Erne.

Asimismo, Erkoreka recordó que la Ertzaintza “ha vivido el fenómeno terrorista durante mucho tiempo”. Por ello, subrayó que cuenta con “formación, adiestramiento, dotación y experiencia” en este ámbito.

Por su parte, el Ararteko, Manu Lezertua, cree que “no se puede legislar ni reaccionar en caliente” ante la masacre de París y espera que en Francia se mantenga “la cabeza fría” ante los extranjeros después de los atentados yihadistas porque siempre ha sido “tierra de acogida”. - Efe