Berlín - La locomotora alemana mantendrá su velocidad de crucero en 2016 pese al efecto de la crisis de los refugiados sobre el mercado laboral y las finanzas públicas, dictaminó ayer el Consejo Asesor de Economistas del Gobierno de este país.
Los denominados cinco sabios presentaron ayer su informe anual, en el que también dedicaron su atención a la estabilización de la eurozona, en donde abogan por regular un procedimiento de insolvencia para los estados miembros y advirtieron de los riesgos de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE). Según sus estimaciones, la mayor economía europea crecerá el 1,7% este año (una décima menos que el 1,8% que pronosticó en marzo) y el 1,6% el próximo ejercicio. Asimismo, la población con empleo seguirá marcando máximos históricos, por encima de los 43 millones de personas, mientras que la tasa de desempleo pasará del 6,4% de este año al 6,6% el que viene.
El informe explicó que la llegada de refugiados es clave para explicar este comportamiento del mercado laboral y avanzó que sus consecuencias, aunque son difíciles de predecir por las incertidumbres en torno a su evolución, serán “moderadas”.
Así, la llegada de refugiados puede elevar el número de empleados en entre 250.000 y 500.000 asilados hasta 2020 y también incrementar el número de desempleados entre 300.000 y 350.000 refugiados.
Los cinco sabios abogaron por la “integración laboral” de los recién llegados y, para evitar “barreras de entrada”, propusieron excluirlos del salario mínimo interprofesional.
hasta 14.300 millones en 2016 El documento también calculó el efecto de la crisis de los refugiados en las arcas públicas y estimó que supondrá entre 5.900 y 8.300 millones de euros este año y entre 9.000 y 14.300 millones en 2016, unas cifras “asumibles” en todo caso, por “la buena situación de las finanzas públicas”.
Lars Feld, uno de los miembros del Consejo Asesor, calificó de “soportables” estas cargas extraordinarias, descartó la necesidad de elevar los impuestos por este motivo y señaló que los buffer (amortiguadores) financieros acumulados en los últimos ejercicios por los distintos niveles administrativos son suficientes. Según sus previsiones, el conjunto del Estado alemán mantendrá su superávit, aunque del equivalente al 0,7% del producto interior bruto (PIB) de este año se pasará al 0,2% el que viene.- Efe