Barcelona - La CUP ha redoblado la presión sobre Convergència (CDC) en torno a la investidura de Artur Mas al sacar a la palestra varios nombres del partido convergente como alternativa en la investidura al todavía presidente en funciones del Govern catalán. En las últimas horas ha emergido con fuerza el nombre de Neus Munté, vicepresidenta y portavoz del Govern, como posible recambio de Mas para la presidencia de la Generalitat. Sin embargo, la aludida salió ayer a escena para pedir a la CUP que “no juegue” con su nombre en las quinielas.
Su aclaración se produjo minutos antes de iniciarse el Pleno extraordinario en el que se aprobó la resolución para declarar el inicio del proceso hacia la independencia. Munté quiso salir al paso de las especulaciones sobre un hipotético apoyo de la CUP a su nombre en lugar de Mas y realizó una encendida defensa del president. “Junts pel Sí tiene un único candidato, no varios, y los candidatos ni se improvisan, ni se inventan y ni mucho menos se imponen”, subrayó.
Para dejar claro que no quiere que se especule con la posibilidad de que acabe desbancando a Mas, la número dos del Govern catalán remarcó: “Estoy cien por cien al lado del president” y recordó que el Govern está “perfectamente alineado con esta postura y pido que se continúe trabajando para alcanzar un acuerdo, porque lo que tenemos entre manos es muy importante”. Preguntada por si en caso extremo, ante la constatación del rechazo de la CUP a investir a Mas, estaría dispuesta a asumir la responsabilidad de dirigir el Gobierno, aseguró que “no hay ninguna posibilidad”. En este sentido, señaló que ella y otras muchas personas se han sumado al proceso secesionista “porque al frente hay una persona como el presidente Mas”. Asimismo, pidió no perder el tiempo “con quinielas de nombres, tú sí puedes ser presidente, tú no...” y apeló a la madurez de la CUP para no caer en este juego.
El nombre de Munté, a quien Mas decidió dar más protagonismo ya la pasada primavera para facilitar los pactos con Esquerra aprovechando su sensibilidad socialdemócrata, fue citado por el diputado de la formación municipalista Benet Salellas el pasado fin de semana junto con el de Raül Romeva como alternativas a Mas. De Munté destacó su no adscripción al “núcleo neoliberal” de CDC y su sensibilidad social.
Las dos formaciones tienen mes y medio por delante para acordar quién será el president. La CUP se comprometió a no respaldar a Mas, pero los convergentes no están dispuestos a aceptarlo bajo el argumento de que cuentan con 62 escaños frente a diez. El principal factor que Mas tiene a su favor es que el partido municipalista no es partidario de ir a unas nuevas elecciones y que quiere intentar cerrar el acuerdo sobre el futuro presidente o presidenta antes de la campaña de las generales del 20-D. - DNA