Bilbao - El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer en Bilbao que para que la “verdad histórica” de lo sucedido durante las décadas de violencia de ETA se imponga es necesario “hablar de vencedores y vencidos”. Fernández Díaz realizó estas declaraciones en el transcurso de la entrega de distinciones a un grupo de víctimas de ETA, primer acto de este tipo que el Gobierno español realiza en Euskadi, y en el que el responsable de Interior estuvo acompañado por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso y la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.
Fernández Díaz entregó la Gran Cruz a título póstumo a los familiares de cuatro víctimas mortales de ETA: los ertzainas Ana Isabel Arostegi -asesinada a tiros en 2001 cuando regulaba el tráfico en Beasain-, que fue recogida por su marido; Jorge Díez - escolta asesinado junto al dirigente de PSE Fernando Buesa en Gasteiz en el año 2000-, entregada a su madre; el exconcejal socialista Isaías Carrasco -asesinado en Arrasate en 2008- cuya distinción aceptó su hija; y al inspector de la Policía Eduardo Puelles -asesinado en Bilbao en 2009-, Gran Cruz que le fue dada a su mujer. Además, se entregó la encomienda de reconocimiento civil a las víctimas del terrorismo a otras 25 personas que sufrieron atentados o fueron objetivo de ETA. Entre estos condecorados figuraban seis ertzainas de la comisaría de Ondarroa atacada en 2008, dos ertzainas heridos con una pancarta-bomba en el parque Etxebarria de Bilbao en 2001 y tres guardia civiles que sufrieron el atentado contra el cuartel de Legutio en 2008. Otros cinco ertzainas, un guardia civil, dos policías nacionales, un policía municipal, tres civiles, un cocinero y el periodista Pedro Briongos completaron la relación de víctimas reconocidas en el acto de ayer.
verdad histórica Jorge Fernández Díaz, que inició su intervención recordando la memoria de cuatro guardias civiles muertos en un atentado en Zarautz del que ayer se cumplieron 35 años, afirmó que una memoria justa de lo ocurrido en las últimas décadas es un “tributo imprescindible” ante el sacrificio de las víctimas.
Asimismo, incidió en la importancia del relato y reclamó que en la verdad histórica de lo sucedido se imponga que hubo “vencedores y vencidos”. “Si hoy es posible que hablemos de paz y de convivencia es porque la libertad ha vencido y el terror ha sido derrotado. Es lo que nos permite rotundamente afirmar que ha habido vencedores y vencidos. Y no hablo en términos de venganza, sino de la realidad ya que los terroristas son los vencidos, y los ciudadanos, sobre todo las víctimas, son los vencedores”, aseguró.
Por ello, el responsable español de Interior insistió en la necesidad de construir una “contranarrativa frente al terrorismo” para desterrar las ambigüedades y justificaciones de la violencia de ETA. Fernández Díaz, además, afirmó que el objetivo de todos los terroristas, en cualquier lugar del mundo, es “cosificar y deshumanizar a las víctimas, convertirlas en un número o cosa” Así, destacó “la política hacia las víctimas del terrorismo que se ha seguido en España”, aunque reconoció que durante mucho tiempo recibieron un trato injusto. El ministro del Interior se refirió asimismo a su reciente intervención en la ONU, lo que, a su entender, significó “un hito que marcará un antes y un después en la visibilidad de las víctimas del terrorismo”. Por último, reclamó a la sociedad que “el alivio de vivir en paz no nos haga insensibles al sufrimiento padecido por las víctimas”.
Al acto, celebrado en los jardines de la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia, acudieron, entre otros, la directora de Víctimas del Gobierno Vasco, Monika Hernando; numerosos dirigentes del PP, el socialista José Antonio Pastor y altos mandos de la Policía, Guardia Civil y el Ejército español.