Bilbao - A solo mes y medio de las elecciones generales del 20-D, motivo por el que se creó Podemos, la filial vasca de la formación pasa por el momento más complicado de su breve historia, con una crisis abierta en su seno derivada de sendos enfrentamientos: uno de carácter interno en la propia organización en Euskadi, con cargos públicos enfrentados a las tesis de la dirección, y otro entre los consejos ciudadanos vasco y estatal. Las diferencias en la elaboración de las listas del 20-D para el Congreso de los Diputados que se arrastran desde el mes de julio han llegado a tal punto que han trascendido ya los cauces internos de la organización.

Las discrepancias son de tales dimensiones que no se descarta que en los próximos días la dirección estatal tenga que acudir a Euskadi a intentar reconducir la situación. Y es que el origen de esta situación radica, en síntesis, en que Podemos Euskadi no quiere que el dirigente estatal Eduardo Maura, bilbaíno pero que ha hecho su carrera política en Madrid, encabece la candidatura por Bizkaia. Propone que lo haga en su lugar Juantxo López de Uralde, coportavoz estatal de Equo, quien en virtud del acuerdo al que han llegado ambos partidos en el Estado, va a encabezar la candidatura de Podemos al Congreso por Araba. Para la dirección vasca, López de Uralde tiene una “magnífica imagen” y el “tirón suficiente” para garantizar el segundo diputado por Bizkaia.

Tras una jornada de tensión y después de recibir la desautorización de la dirección de Madrid, que se niega a modificar las planchas, el Consejo Ciudadano de Euskadi hizo público un duro comunicado al filo de las diez de la noche en el que desvela que había un “compromiso verbal”, que “no se está respetando”, por el que los candidatos elegidos en las primarias no iban a optar a las planchas de Euskadi sin el “consenso” de la organización en Euskadi. Asimismo critica por primera vez de forma oficial a la dirección estatal por ser “poco respetuosa con la plurinacionalidad” que proclama como partido y reclama el “derecho decidir” -uno de los ejes de Podemos para el 20-D- “de forma consensuada con la dirección estatal”.

Que el líder ecologista iba a encabezar la lista alavesa de Podemos era una circunstancia que, hasta ayer, parecía bendecida por el propio secretario general de Podemos Euskadi, Roberto Uriarte. La formación en Euskadi propone además que sea Miren Gorrotxategi, una dirigente de la dirección vasca próxima a Uriarte -que fue elegida en las primarias pero para el Senado-, quién sea la número dos al Congreso por Bizkaia.

Pese a las buenas perspectivas electorales -el Sociómetro le sitúa como tercera fuerza el 20-D-, las tensiones derivadas de la elaboración de las listas han generado una “situación delicada”, a juicio del Consejo Ciudadano de Euskadi, que en una reunión extraordinaria celebrada el pasado sábado elaboró un contundente manifiesto en el que proponía cambios que deshacen la plancha por Bizkaia salida de las primarias.

Como adelantó DNA, la formación en Euskadi aún se encontraba decidida la semana pasada a buscar candidatos independientes para encabezar sus listas y consideraba “precandidatos” a quienes, con la fuerza de ir incluidos en la plancha de Pablo Iglesias, arrasaron en las primarias de julio celebradas en circunscripción única en todo el Estado. Dice la dirección vasca que es “imprescindible introducir al menos una candidata elegida por la propia circunscripción, como muestra de respeto a los votantes de una nacionalidad histórica con la especificidad de Euskadi”. Los acontecimientos se precipitaron con la convocatoria de una rueda de prensa ayer en la sede de la formación en Bilbao en la que Uriarte iba dar a conocer el descontento de la formación vasca con la elaboración de las listas.

desautorización de madrid La convocatoria quería ser un puñetazo en la mesa en toda regla. La rueda de prensa, para la que se habían reunido varias decenas de cargos de Podemos, fue desconvocada sin muchas más explicaciones, con los periodistas ya esperando en la sede. Un cariacontecido Uriarte explicó a los informadores que la situación había cambiado y que no podía ofrecer la rueda de prensa en aquel instante, momento en el que recibió una llamada en su móvil, a partir de lo cual ya no volvió a salir de su despacho. Una miembro de la dirección habló de “buenas noticias” sin explicar más. Fuentes consultadas por este periódico reconocieron que minutos antes la dirección estatal se había comprometido a viajar a Euskadi para buscar una solución “negociada”.

Pero ni siquiera esto está claro: solo unas horas después de la espantada de Uriarte, López de Uralde, una víctima colateral del conflicto interno de Podemos, convocaba para hoy a los periodistas para presentar su candidatura por Araba. Así lo recalcaban ayer fuentes del partido en Madrid: todo sigue igual, los candidatos fueron elegidos en primarias con todos los requisitos exigibles y la candidatura de López de Uralde es consecuencia de un proceso tasado de confluencia. “Uriarte se está saltando todos los acuerdos y decisiones tomadas democráticamente por Podemos”, aseguraron a últimas horas de la tarde fuentes de la dirección estatal.

diferencias con Iglesias La reacción de la dirección de Podemos Euskadi fue contundente y revela que durante el tiempo de andadura del partido las relaciones han sido muy difíciles con la ejecutiva estatal. Un comunicado firmado por el consejo de Euskadi critica la “escasa atención que se le presta” a la filial vasca en comparación con Catalunya y Galicia, y recuerda que ningunos de los principales líderes estatales -eh ahí el reproche a Iglesias- ha visitado Euskadi, con la excepción del exdirigente Juan Carlos Monedero. Reiteró su rechazo a la circunscripción única en las primarias para los candidatos al Congreso, reivindicó “el derecho a decidir de forma consensuada con la dirección estatal” y exigió que “tanto el discurso de Podemos en Euskadi, como la articulación autonómica y la política de pactos y candidaturas, se hagan de forma consensuada”.

Para complicar más las cosas, los críticos de Podemos Euskadi distribuyeron la petición del Consejo Ciudadano de Euskadi que reenvió el fin de semana a todos los inscritos del partido. Según dicho sector crítico, este documento demuestra el “ninguneo” con el que se trata al líder de Equo.

Dicho documento afirma que Gipuzkoa y Araba cuentan con “candidatos locales que no deben ser desplazados”, en alusión a Nagua Alba y Fernando Iglesias, a diferencia de Bizkaia y su candidato Eduardo Maura, al que no citan por su nombre, un “precandidato” que ha provocado que “haya municipios que han expresado su voluntad de no colaborar en la campaña electoral”. “Es urgente neutralizar el enorme rechazo de la militancia hacia las actitudes y maniobras de algún precandidato”, critica el consejo de Euskadi, que se apoya en un manifiesto suscrito por noventa cargos que rechazan “candidatos impuestos unilateralmente”.

¿Qué quiere la dirección estatal? Que los cabeza de lista por Bizkaia y Gipuzkoa sean Eduardo Maura y Nagua Alba, respectivamente, integrantes de la plancha de Pablo Iglesias que arrasó en las primarias de julio. Y que Juantxo encabece la candidatura por Araba en virtud del pacto alcanzado por los ecologistas y Podemos.

¿Qué propone el Consejo Ciudadano de Euskadi? Modificar la lista por Bizkaia: quitar de la ecuación a Maura, próximo a Pablo Iglesias, colocar como cabeza de lista a López de Uralde y de número dos a Miren Gorrotxategi, cercana a Roberto Uriarte. Fernando Iglesias encabezaría la lista por Araba.